Hucha
La deuda consolidada de hogares y empresas alcanzó los 1,61 billones de euros en el segundo trimestre de 2019, de acuerdo con las ‘cuentas financieras de la economía española’ publicadas hoy por el Banco de España. La cifra supone un 132,1% del PIB tras reducirse en 5,2 puntos porcentuales respecto al mismo período del ejercicio anterior.
La deuda consolidada de las sociedades no financieras representó un 73,4% del PIB (si se incluyese la deuda interempresarial la ratio sería un 94,5%), mientras que para los hogares e ISFLSH fue un 58,6%.
En junio de 2019, en términos acumulados de los últimos cuatro trimestres, el flujo neto de financiación consolidada recibida por las empresas y los hogares e ISFLSH fue de 900 millones de euros, lo que representó un 0,1% del PIB. La financiación nueva captada por los hogares e ISFLSH fue un 0,2% del PIB, mientras que la recibida por las sociedades no financieras registró, en términos netos, un flujo negativo equivalente al 0,1% del PIB.
Por su parte, el saldo de activos financieros de los hogares e ISFLSH alcanzó en junio de 2019 un importe de 2,34 billones de euros, un 3,5% superior al de un año antes. Este aumento fue el resultado de una adquisición neta de activos financieros de 45.000 millones de euros durante los últimos cuatro trimestres y de unas tres revalorizaciones netas de 35.000 millones de euros, debidas, fundamentalmente, al incremento del precio de los activos de renta variable. En relación con el PIB, los activos financieros totales de los hogares e ISFLSH representaron un 191,6% a finales del segundo trimestre de 2019, lo que significa 0,1 puntos porcentuales menos que un año antes.
Por componentes, el grueso de los activos financieros de los hogares se encontraba en efectivo y depósitos (el 39% del total), seguido de participaciones en el capital (27%), seguros y fondos de pensiones (16%) y participaciones en fondos de inversión (14%). El efectivo y depósitos, y los seguros y los fondos de pensiones fueron los componentes que más incrementaron su peso en los activos financieros de los hogares (en 0,4 pp, en ambos casos) con respecto a un año antes, mientras que el peso de las participaciones en fondos de inversión fue el que más cayó (-0,6 pp).
Por último, la riqueza financiera neta de los hogares e ISFLSH, que se obtiene deduciendo los pasivos de los activos financieros totales, se situó en 1,57 billones de euros a finales de junio de 2019, un 5,2% más en tasa interanual. En relación con el PIB, los activos financieros netos representaron el 128,4%, ratio que es 2,1 pp superior a la de un año antes.
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