El fenómeno avanza con rapidez y ya se perfila como un reto emergente para los sistemas de salud. Investigadores del Great Ormond Street Hospital for Children, en el Reino Unido, advierten que adolescentes y adultos jóvenes están desarrollando vínculos emocionales con herramientas como ChatGPT, Claude o Copilot, pese a que estas tecnologías carecen de empatía real.
Su análisis, publicado en la edición navideña de The BMJ, alerta sobre cómo la soledad y la desconexión social están empujando a parte de la población hacia formas de compañía artificial que podrían modificar patrones de conducta.
La soledad crónica afecta a casi uno de cada diez adultos en el Reino Unido y está impulsando nuevas formas de interacción digital
El contexto ayuda a entender el alcance del problema. En 2023, el director general de Salud Pública de EEUU declaró que el país atravesaba una epidemia de soledad, comparable en impacto sanitario al tabaquismo.
Al otro lado del Atlántico, en el Reino Unido, 25,9 millones de adultos aseguraron sentirse solos con mayor o menor frecuencia, mientras casi uno de cada diez afirmó vivir una soledad crónica. Este entorno de aislamiento alimenta la búsqueda de compañía emocional en sistemas automatizados.
Un tercio de los adolescentes ya utiliza IA para interacción social y algunos consideran más satisfactorias sus conversaciones con máquinas
El uso masivo también juega un papel central. ChatGPT registra alrededor de 810 millones de usuarios activos semanales, una base que incluye a menores y jóvenes atraídos por la disponibilidad inmediata y la ausencia de juicio.
Un estudio citado por los investigadores señala que un tercio de los adolescentes recurre a “compañeros de IA” para relacionarse, uno de cada diez asegura que las conversaciones resultan más gratificantes que las humanas y uno de cada tres preferiría hablar con IA sobre asuntos serios.
Riesgo clínico emergente: cómo evaluar el uso problemático
Los especialistas del hospital pediátrico sostienen que el uso problemático de chatbots podría convertirse en un nuevo factor de riesgo ambiental en la evaluación de pacientes con alteraciones del estado mental.
Proponen que los médicos comiencen con preguntas amables sobre el tiempo invertido en estas herramientas, especialmente durante vacaciones, cuando las personas vulnerables pueden buscar más compañía artificial. Si detectan señales de alarma, sugieren evaluar patrones compulsivos, dependencia emocional o uso sustitutivo de vínculos humanos.
Profesionales sanitarios podrían incorporar preguntas sobre IA en las evaluaciones de salud mental
Los expertos subrayan que la IA no es necesariamente negativa: puede mejorar el acceso a apoyo básico y reducir barreras para quienes tienen dificultades para pedir ayuda. Sin embargo, insisten en que no debe sustituir el contacto humano ni el acompañamiento profesional.
Piden investigaciones que permitan caracterizar riesgos, desarrollar competencias clínicas para interpretar el uso emocional de estas herramientas y crear regulaciones que prioricen el bienestar del usuario por encima de métricas de participación.
Una tendencia global: soledad, tecnología y salud mental
El crecimiento de la interacción emocional con IA encaja en una tendencia más amplia: el deterioro de los vínculos presenciales. La necesidad de respuestas inmediatas y la disponibilidad constante de estos sistemas facilitan que se conviertan en sustitutos simbólicos de la compañía humana, especialmente entre jóvenes que ya conviven con dispositivos digitales desde edades tempranas. Para los autores, comprender esta transición será clave para elaborar políticas de prevención, así como estrategias educativas y sanitarias.
Sumario: La IA puede convertirse en una fuente de compañía, pero también en un factor que profundice el aislamiento social.
Datos clave del fenómeno
| Indicador | Dato | Explicación |
|---|---|---|
| Usuarios activos semanales de ChatGPT | 810 millones | Cantidad de personas que lo utilizan cada semana en el mundo |
| Adultos que se sienten solos en Reino Unido | 25,9 millones | Personas que reportan desde soledad ocasional hasta crónica |
| Adolescentes que prefieren hablar con IA sobre temas serios | 1 de cada 3 | Proporción de jóvenes que eligen IA frente a humanos |
| Adultos con soledad crónica | 1 de cada 10 | Individuos que se sienten solos “a menudo o siempre” |
Los investigadores coinciden en que la combinación de soledad creciente y tecnología accesible está redefiniendo la forma en que los jóvenes buscan compañía. Un proceso que, según advierten, requerirá atención prolongada para evitar que la adopción emocional de la IA se convierta en un desafío estructural para la salud mental global.
