“Estábamos preparados para que hubiera un festejo, una celebración”, pero no para “un fin de año improvisado”, ha señalado en una entrevista este lunes en la SER. Según ha apuntado, “estábamos preparados, teníamos dispositivos en la calle, estábamos prevenidos”, pero no se esperaban “esas imágenes tan dantescas”.
Tras lo sucedido, y ante la próxima celebración de San Isidro en la capital, Mercedes González ha advertido que se revivirá la misma situación. Por ello, ha pedido al Gobierno de Ayuso que decrete un nuevo toque de queda. “Creo que es una medida valiente y que la comunidad tiene que valorar como lo han hecho otras comunidades”, ha asegurado. Y es que, la situación del Covid-19 en la región no es la misma que en otras autonomías.
La delegada del Gobierno ha recordado que en Madrid la incidencia acumulada es de 317 mientras que la media nacional no llega a los 200. Además, a esto hay que añadir la situación en la que se encuentran las UCI. Con este escenario ha defendido la necesidad de imponer medidas. Entre ellas, el toque de queda.
“La presidenta ha construido una imagen sobre la valentía. Tiene que intentarlo”, ha reiterado Mercedes González, que ha admitido que hay “problemas jurídicos”. No obstante, “tienes que pelear porque la gente de tu comunidad viva lo más segura posible y esa es una de las medidas”.
Esta mañana la delegada se reunirá con el Ejecutivo autonómico en un encuentro en el que incidirá en que hay que actuar. “Eso que hemos visto es que cuando llevas meses, y meses y meses sembrando una falsa libertad, lo que te encuentras es un libertinaje, eso es lo que recoges”.
Asimismo, ha llamado a la ciudadanía a la “prudencia y responsabilidad” y ha lamentado las imágenes de un botellón en las inmediaciones del Hospital Clínico de la capital.