La decisión de Bruselas sobre el gas y la energía nuclear sacude el mercado de bonos verdes

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La decisión de Bruselas sobre el gas y la energía nuclear sacude el mercado de bonos verdes

ING estima una oferta de bonos sostenibles en euros para los bancos de 75.000 millones de euros para 2022.

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El polémico etiquetado del gas y la energía nuclear como ‘verdes’ por parte de la Unión Europea no solo ha provocado una reacción airada por parte de algunos países (incluida España) sino que amenaza también con sacudir el mercado europeo de deuda sostenible, sin que por ahora se vislumbre cuál será la reacción final.

Las diferencias de opinión sobre el papel de la energía nuclear y el gas fósil en la ecologización de la economía “plantean dudas sobre el entusiasmo de los inversores por financiar estas actividades de transición”, señalan Maureen Schuller y Gerben Hieminga, analistas de ING, en una nota. Un ejemplo de ello es la carta abierta publicada por el Grupo de Inversores Institucionales sobre el Cambio Climático (IIGCC por sus siglas en inglés) en enero, en la que se subrayan las dificultades de los inversores para mantenerse alineados con las ambiciones de neutralidad climática de la UE para 2050, en caso de que el gas fósil se incluya en la taxonomía de la UE.

Además, “algunos inversores y fondos de inversión excluyen explícitamente las actividades relacionadas con el gas fósil y la energía nuclear de su universo de inversión y pueden seguir haciéndolo independientemente de la inclusión de estas actividades en la taxonomía”. En consonancia con la recomendación de la plataforma de finanzas sostenibles, el proyecto final de acto delegado complementario sobre el clima hace ahora una mejor distinción entre las actividades relacionadas con la energía nuclear y el gas fósil con respecto a otras divulgaciones alineadas con la taxonomía. “Esto da a los inversores la herramienta para seguir evaluando el cumplimiento de la taxonomía de sus inversiones, excluyendo la energía nuclear y el gas fósil”, explican los analistas del banco holandés.

Oportunidades en el mercado

No obstante, la inclusión de las actividades nucleares y de gas fósil como ambientalmente sostenibles en el ámbito de la taxonomía de la UE “podría apoyar la aceptación más amplia de estas actividades como sostenibles”, reconocen los expertos de ING. “Esto también podría ofrecer nuevas oportunidades de crecimiento para el mercado de bonos verdes. Por el momento, la financiación de proyectos de energía nuclear mediante la emisión de bonos verdes sigue siendo una novedad. El proveedor canadiense de energía nuclear Bruce Power fue el primer ejemplo de una empresa que emitió un bono verde para financiar la ampliación de la vida útil de sus activos nucleares en noviembre del año pasado”.

Sin embargo, “queda por ver hasta qué punto empezaremos a ver ejemplos de este tipo en el mercado de los bonos verdes de los bancos”. Los proyectos de energía renovable son para los bancos la segunda categoría de uso de los ingresos, después de los edificios energéticamente eficientes, a juzgar por su oferta ecológica en euros, apuntan los analistas. La contra es que “los actuales marcos de bonos sostenibles de los bancos no suelen facilitar la asignación de fondos a actividades relacionadas con la energía nuclear o el gas fósil. De hecho, en muchos marcos de bonos verdes, sociales o de sostenibilidad, las actividades nucleares y/o relacionadas con los combustibles fósiles forman parte de los criterios de exclusión aplicados al uso de los ingresos”.

“Incluso si los criterios de préstamo de un banco permitieran la exposición a estas actividades, por ejemplo, con sujeción a las estrictas disposiciones del proyecto de acto delegado complementario sobre el clima, la financiación por parte de los bancos de las actividades nucleares y fósiles a través de los bonos verdes podría seguir sin ser abrumadora”. A este respecto, “también será interesante ver cómo evolucionan los debates sobre el reglamento de los bonos verdes de la UE. Según las propuestas de la Comisión Europea, el uso de los ingresos de los bonos verdes de la UE tiene que cumplir con la taxonomía. Sin embargo, hay miembros del Parlamento Europeo que preferirían que las actividades nucleares y de gas fósil quedaran excluidas del futuro estándar de oro de los bonos verdes de Europa”, avisan los analistas.

ING estima una oferta de bonos sostenibles en euros para los bancos de 75.000 millones de euros para 2022.

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