El estudio ofrece una radiografía del periodismo en España y confirma un desgaste progresivo de la credibilidad informativa, influido por la polarización política, la desinformación y la precariedad laboral que afecta al sector.
La pérdida de confianza se intensifica entre los jóvenes y se extiende también entre los propios profesionales de la información
Desconfianza creciente entre los jóvenes
El deterioro es más acusado entre las nuevas generaciones, según una de las tres encuestas incluidas en el informe, realizada a 632 jóvenes de entre 18 y 30 años, junto a otras dos dirigidas a 1.312 periodistas y 803 ciudadanos.
Casi tres de cada diez jóvenes (29%) otorgan más credibilidad a un colaborador no periodista que a la información elaborada por un profesional sobre el terreno (23%). Además, cerca del 28% confía más en una fuente directa en redes sociales que en los contenidos producidos por periodistas.
Entre las causas de desconfianza señaladas por este grupo destacan la pérdida de credibilidad de los medios (40%) y la falta de rigor y calidad informativa (27%).
Percepción negativa desde dentro del sector
La desconfianza no se limita a la ciudadanía. El 82% de los periodistas considera que la población tiene una opinión negativa sobre su labor y los propios profesionales suspenden su nivel de independencia, con una nota media de 4,8 sobre 10, idéntica a la del informe anterior.
La identificación ideológica de los medios se consolida como uno de los principales factores de descrédito
Las causas más citadas por el conjunto de la ciudadanía son la pérdida de credibilidad (44%), la falta de rigor (41%), la excesiva identificación ideológica o partidista (43%) y el amarillismo (33%). Entre los periodistas, el principal motivo señalado es precisamente esa identificación con determinadas opiniones o corrientes políticas (53%).
La desinformación como amenaza estructural
El informe confirma que la desinformación se ha consolidado como uno de los principales problemas del ecosistema mediático. El 91% de los periodistas considera que los bulos y las noticias falsas son ya un problema muy importante en España, seis puntos más que en el informe anterior.
Para combatirlos, los profesionales recurren principalmente al contraste con otras fuentes implicadas en la información (78%) y, cada vez más, a entidades de verificación (40%).
Precariedad laboral persistente
La precariedad laboral continúa siendo el principal problema del periodismo en España. Un 35% de los periodistas califica su situación como precaria y un 68% cree que estas condiciones afectan directamente a la calidad de la información que recibe la ciudadanía.
| Indicadores de precariedad laboral | Porcentaje |
|---|---|
| Periodistas en situación precaria | 35% |
| Impacto en la calidad informativa | 68% |
| Freelances que cobran < 100 euros netos por pieza | 53% |
| Falsos autónomos | 14% |
El informe advierte además del aumento del trabajo autónomo forzado, con un incremento del porcentaje de falsos autónomos del 10% al 14% en un solo año.
Subida salarial como principal demanda
Los profesionales encuestados señalan como principal solución a su situación la subida salarial y la compensación de la pérdida de poder adquisitivo, una opción respaldada por el 66% de los periodistas consultados.
Salud mental y presión laboral
La salud mental se incorpora como una preocupación creciente. La mala retribución, las largas jornadas, la escasa valoración profesional y la presión de los superiores afectan ya al 51% de los periodistas, frente al 44% del año anterior, elevando los niveles de estrés y desgaste.
Inteligencia artificial en las redacciones
La inteligencia artificial gana presencia en los medios, aunque todavía de forma experimental. Más de la mitad de los periodistas reconoce utilizar herramientas de IA en su trabajo, si bien aumenta la preocupación por su posible impacto en el empleo.
Descenso del paro, con matices
Entre los pocos indicadores positivos, el informe recoge una segunda bajada consecutiva del paro en el sector. En septiembre de 2025, 6.044 personas figuraban como demandantes de empleo con el periodismo como primera opción, un 1,2% menos que un año antes, aunque la APM advierte de que esta mejora no compensa la pérdida de estabilidad ni de poder adquisitivo acumulada.







