La confianza empresarial mantiene su trayectoria positiva por segundo trimestre consecutivo, aunque el crecimiento es más contenido. Según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el ICEA avanzó un 0,1% entre abril y junio, cuatro décimas menos que en los primeros tres meses del año.
Mejora de las expectativas compensa el empeoramiento de la situación actual
La mejora de la confianza empresarial en el segundo trimestre se apoya exclusivamente en un avance del indicador de expectativas, mientras que el balance de situación actual se deteriora de forma significativa.
El balance de expectativas —la diferencia entre empresarios optimistas y pesimistas sobre la marcha futura de sus negocios— alcanzó los 11,2 puntos, frente a los 4,1 puntos del trimestre anterior. Este incremento se explica porque el 22,8% de los empresarios anticipa una evolución favorable de su actividad entre abril y junio, tres puntos más que en el trimestre previo.
El porcentaje de empresarios que prevén una evolución desfavorable cayó al 11,6%, frente al 15,6% del primer trimestre, mientras que quienes esperan una evolución «normal» aumentaron del 64,7% al 65,6%
Empeora el balance de situación actual
A pesar del optimismo respecto al futuro, los empresarios valoran peor la situación actual. El balance de situación —que mide la diferencia entre respuestas favorables y desfavorables sobre el trimestre finalizado— descendió casi siete puntos, desde los 11,3 puntos del primer trimestre hasta 4,5 puntos en el segundo.
Este deterioro evidencia que, aunque las perspectivas son más alentadoras, la valoración de la actividad reciente muestra un menor dinamismo, lo que frena un mayor avance del ICEA.