“Sí, es cierto que el PP se financiaba con dinero negro”. La confesión de Ricardo Costa, exsecretario general del PP valenciano en la época de Francisco Camps, se ha sumado a lo ya dicho por Pablo Crespo y Álvaro Pérez, ‘El Bigotes’. Unas declaraciones en sede judicial que han reabierto el debate sobre la presentación de una moción de censura contra Mariano Rajoy. En concreto, desde las filas de Podemos, que ha aumentado la presión sobre el PSOE para que abandere una moción con la que desalojar al Partido Popular del poder.
“Ha llegado el momento de que se tomen decisiones políticas”, afirmaba este miércoles la secretaria de Acción Institucional de Podemos, Gloria Elizo, que defendía que “no basta con que los procedimientos judiciales sigan avanzando, con que existan declaraciones de testigos que reconozcan la financiación ilegal”. Para la vicepresidenta cuarta del Congreso “hacen falta decisiones políticas que acaben con un sistema estructurado de la corrupción”. Y aquí es donde señalaba al PSOE.
Tras recordar que la formación morada ya presentó hace unos meses una moción de censura contra el presidente del Gobierno, Elizo señalaba que ahora “le compete a otros partidos” llevar a cabo acciones políticas “que puedan acabar con un Partido Popular que está gobernando este país con acusaciones tan graves como las de de Ricardo Costa”.
No es el primer mensaje que Podemos envía a los socialistas para que presenten una moción en la Cámara baja. El secretario de Organización del partido, Pablo Echenique, ya pidió este domingo en El Objetivo que PSOE y Ciudadanos sumaran fuerzas contra Rajoy.
“Hay una cosa que se podría hacer para echar a Rajoy, que es plantear una moción de censura y sin embargo el PSOE lo ha rechazado”, dijo Echenique, quien reprochó a Pedro Sánchez y a Albert Rivera que “no basta con hablar muy duramente de la Gürtel, hay que hacer cosas y en estos momentos hay una cosa que se puede hacer -en referencia a la moción- y que ni PSOE ni Ciudadanos están dispuestos a hacer”.
Precisamente, este mismo lunes el secretario de Organización del Partido Socialista, José Luis Ábalos, reafirmaba su rechazo a intentar una moción de censura con el apoyo de los independentistas catalanes, que “no pueden ser en ningún caso aliados nuestros, ni para una moción”.
Ábalos respondía con estas palabras a la oferta que en el mencionado programa de La Sexta hizo el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, que trasladó al PSOE el apoyo de su formación a una moción para echar a Rajoy. Esta iniciativa requeriría de la abstención de Ciudadanos para salir adelante.
Esquerra ya propuso esta idea a los socialistas “antes del verano”, y el PSOE respondió con un tajante ‘no’. “Esa posición ya la conocemos, la conocimos en verano, ya nos la hicieron llegar. Es más, nos apremiaron a que fuera antes del 1-O y no encontraron más que nuestro rechazo”, desveló el secretario de Organización del PSOE, según EFE. Y no han cambiado de opinión.
“Nosotros no tenemos tanta ansia de gobernar, y desde luego nunca a costa de la integridad territorial del país», afirmó Ábalos, que manifestó que “no es posible presentar una moción de censura con esos apoyos”.
El PSOE exige una “respuesta política” a Rajoy
Tras la confesión de Costa en la Audiencia Nacional la portavoz del PSOE en el Congreso, Margarita Robles, exigió “una respuesta política” de Mariano Rajoy, que “como presidente del PP, tendrá que dar explicaciones sobre lo que pasaba en el PP en Valencia y en toda España”.
Para la socialista “es absolutamente increíble que Rajoy salga diciendo que no sabía lo que pasaba. No puede ser que siga mirando para otro lado, no resulta creíble. Ni los militantes del PP ni la sociedad española merecen que Rajoy diga que no sabe nada. Tiene una responsabilidad como presidente del PP y como presidente del Gobierno de dar explicaciones”. En caso de que no pueda hacerlo, “Rajoy no puede continuar en la vida política”, defendió Robles en sendas entrevistas en Cuatro y La Sexta.
Según la portavoz de los socialistas en la Cámara baja, “declaraciones como la de Costa, que ponen en evidencia la financiación ilegal del PP, son de tal gravedad que obligan a Rajoy a dar una explicación que resulte creíble, una justificación, incluso a pedir disculpas”.
“Los errores se pueden perdonar, pero no decir la verdad y la falta de credibilidad no se puede perdonar nunca”, aseguró Robles.
