Así, será el inicio de la desescalada en la región que se ha aprobado este jueves en la Mesa Interdepartamental para la Prevención y Actuación ante la covid-19, y cuyas líneas principales, seis, ha anunciado el presidente Ximo Puig.
Además, se levantará, a partir del primer fin de semana de marzo, el cierre perimetral de las grandes ciudades de más de 50.000 habitantes. No obstante, se mantiene el del conjunto de la región mientras que los contactos sociales se elevan a cuatro en los espacios públicos y las reuniones familiares se siguen reduciendo a un solo núcleo familiar. Respecto al toque de queda seguirá vigente entre las 22 y las 6 horas y se flexibilizará la actividad física y del deporte.
Las medidas que se mantienen vigentes se prolongarán 15 días más, aunque la próxima semana se volverá a reunir la comisión interdepartamental para evaluar la situación. Al respecto, Puig ha destacado que la evolución epidemiológica favorable en la comunidad, con una incidencia que bajado un 88% desde la adopción de las limitaciones.
“¿Cuántas vidas entre todos hemos salvado?”, se ha preguntado, según Europa Press, quien ha asegurado que “miles”, tanto por “madurez cívica” como por “corresponsabilidad”, pero ha apelado a la prudencia porque “aún no estamos bien”, con 320 ingresados en las UCI. “Ese debe ser el termómetro para todos”, ha hecho ver, y ha pedido que “nadie se relaje”, “piense que se ha acabado” y trate de recuperar el tiempo perdido y hacer vida normal.
