Estas cifras se han conocido en el Consejo de Gobierno de la UCM, tal y como ha avanzado El País y ha podido confirmar Europa Press. Hasta ahora, el centro universitario ha llevado a cabo una retención de crédito del 35%, anunciado el pasado mes de diciembre, que continuará en los próximos tres años, además de una serie de medidas para hacer frente a la deuda.
Ante esta situación, sindicatos como CCOO, UGT y CGT convocaron este martes, a las 9.30 horas, a los trabajadores de la Complutense en Rectorado para mostrar su rechazo a los recortes, exigir “transparencia” al rector, Joaquín Goyache, sobre la situación financiera y reclamar una inversión “adecuada” para la UCM.
La financiación de las universidades públicas lleva semanas en el foco de la actualidad después de que se conociese que la Comunidad de Madrid dará un préstamo al centro universitario de 34,5 millones. La Consejería de Educación, Ciencia y Universidades, que lidera Emilio Viciana, lleva meses trabajando con el rector y el equipo económico del centro para explorar las posibilidades de ayuda a la institución, encuentros en los que también participan Economía, Hacienda y Empleo y Presidencia, Justicia y Administración Local.
El Gobierno regional ha solicitado información adicional al Plan Económico-Financiero enviado por los responsables de la UCM puesto que “debe contener medidas reales y efectivas de contención del gasto”, según trasladó Viciana en una carta enviada a Goyache, recoge la citada agencia.
“Infrafinanciación”
Por su parte, la UCM emitió un comunicado para recordar que la situación financiera que atraviesan las universidades públicas de la Comunidad de Madrid es el resultado de una “infrafinanciación” que les afecta desde la crisis económica de 2008.
Esta situación pone de manifiesto “la necesidad de un nuevo modelo de financiación acorde a las necesidades actuales”. Según la UCM, esta circunstancia ha generado “tensiones” que, en su caso, hicieron necesaria la solicitud de un préstamo a la Comunidad de Madrid.
“La Universidad Complutense no se encuentra en una posición singular, sino dentro de una realidad que comparten las universidades públicas madrileñas. Tal y como señaló la Conferencia de Rectores de las Universidades Públicas de Madrid, la combinación del incremento de los costes energéticos, la inflación y la necesidad de actualizar los modelos de financiación ha afectado de forma generalizada a los presupuestos universitarios”, apuntó.










