Buenaventura, que ha inaugurado el XXVIII Encuentro Financiero organizado por Deloitte, ha señalado que el regulador ha percibido que el “escenario actual” de tipos bajos, ahorro elevado, búsqueda de rentabilidad y “desarrollos tecnológicos que acercan las posibilidades de inversión a inversores no profesionales” ha creado el “caldo de cultivo ideal para que prosperen ofertas de inversión poco escrupulosas”.
Estas ofertas van desde “la venta de productos financieros sin los debidos controles por parte de entidades autorizadas con pasaporte europeo”, hasta “un incremento que hemos percibido sobre actividad puramente fraudulenta; pura estafa piramidal y en muchos casos ligada a criptodivisas”.
El presidente de la CNMV ha avisado de que estas actividades no solo generan un “perjuicio social”, sino también “desconfianza de la ciudadanía hacia los mercados”. “Peligro de forma indirecta el prestigio del propio sector financiero”, ha valorado antes de recordar que “la reputación es tan fácil de perder como difícil de obtener”.
Para intentar atajar estas prácticas, el regulador está “intensificando la supervisión”, ha explicado Buenaventura. Además, para atajar esos fraudes de entidades no reguladas, “estamos trabajando en un plan de acción conjunto entre diferentes instituciones públicas incluyendo la Fiscalía y los Cuerpos de Seguridad del Estado, pero también entidades privadas”, con el objetivo de crear un “campo normativo más estrecho para actuar de forma más temprana”.
El otro punto clave es “formar a los inversores y los clientes” para reducir “los efectos perniciosos” de estas estafas. En ese sentido, ha defendido la necesidad de la colaboración público-privada en este ámbito.
