El sector industrial encadena así un nuevo periodo de desaceleración, con una caída que pone fin a dos meses consecutivos de crecimiento. Corregidos los efectos estacionales y de calendario, la facturación se incrementó apenas un 0,8 % interanual, nueve décimas menos que el mes anterior, lo que confirma el cambio de tendencia en el pulso de la industria española.
Desaceleración generalizada tras el repunte del verano
El retroceso de agosto rompe la trayectoria positiva iniciada en junio, cuando las ventas industriales comenzaron a recuperarse después de un primer semestre irregular.
Este comportamiento refleja la debilidad de la demanda interna y una moderación de los precios industriales, especialmente en ramas energéticas y metalúrgicas.
La caída del 1,6 % supone el peor dato desde abril y frena la tendencia de mejora observada en el segundo trimestre
Según el INE, las ramas más afectadas fueron la energía, los bienes intermedios y las industrias químicas, mientras que los bienes de equipo mantuvieron un ligero avance gracias al impulso de las exportaciones.
Evolución mensual: dos caídas seguidas
En comparación con julio, y eliminando los efectos estacionales y de calendario, la facturación industrial descendió un 0,8 %. Se trata del segundo mes consecutivo de descensos, lo que confirma que el impulso del verano se ha agotado.
El dato de agosto corta la racha de tres meses de aumentos consecutivos en la serie corregida
El descenso se concentra en sectores como la energía eléctrica, que registró un retroceso relevante, y en la industria del automóvil, donde las exportaciones comenzaron a resentirse por la menor demanda europea.
Evolución de la facturación industrial
Indicador | Agosto 2025 | Julio 2025 | Variación |
---|---|---|---|
Cifra de negocios (serie original) | −1,6 % | +2,4 % | −4 p.p. |
Serie corregida efectos estacionales y calendario | +0,8 % | +1,7 % | −0,9 p.p. |
Variación mensual corregida (agosto/julio) | −0,8 % | −0,5 % | — |
(Fuente: INE, elaboración propia)
Presiones sobre la energía y la exportación
La evolución negativa se explica, en parte, por la caída en la facturación del sector energético, afectado por precios más bajos del gas y la electricidad. A ello se suma una menor demanda externa, sobre todo en Europa, que reduce el volumen de pedidos industriales.
El debilitamiento del mercado europeo y los precios energéticos a la baja explican buena parte del retroceso
Por ramas, la facturación cayó un 5,2 % en energía y un 2,1 % en bienes intermedios, mientras que los bienes de consumo duradero crecieron un 0,9 %, apoyados en la estabilidad de la demanda nacional.
Perspectivas: incertidumbre en el último trimestre
Con este resultado, la industria encara el final del año con riesgos de estancamiento, especialmente si el consumo interno no mejora y el entorno internacional sigue débil. No obstante, los analistas apuntan que la moderación de costes energéticos podría aliviar las presiones sobre las empresas en los próximos meses.