La calle, la casa… ¿Ser o no ser?

Cuba

La calle, la casa… ¿Ser o no ser?

Tomar la vía pública e intentar prepararse para ese vendaval de noticias ni tan siquiera regulares, es un reto de categoría neurológica superior.

WhatsApp Image 2023 10 23 at 04.22.28

Calle de La Habana

Lo que, en otros tiempos en Cuba y medio mundo, era una solución mezcla de remedio casero con prescripción psicológica, de tomarse un paseo fuera de casa, caminar por los alrededores en busca de despejar algún problema casi siempre doméstico, laboral o pasional, está resultando sumamente contraproducente: Sales mal y retornas peor.

Y no me voy a referir a ese pobre hombre que, en estos días, después de una discusión con su esposa, agarró la vara de pescar y se fue al Malecón habanero para situarse justo en el sitio donde al poco rato un vehículo sin control acabó con su existencia.

Salir o no salir es una versión shakesperiana moderna para ya muchos mayorcitos de edad. En casa, caídos del techo o colgados en las paredes no están ni los medicamentos ni la comida para llevar garganta abajo, salvo que te toquen el timbre o a viva voz con el milagroso paquete enviado por algún familiar o amigo desde el exterior de la isla. Razones de peso mayor, hay que salir.

Tomar la vía pública e intentar prepararse para ese vendaval de noticias ni tan siquiera regulares, es un reto de categoría neurológica superior. Vecinos y hasta desconocidos te abordan para contarte de tantas dificultades de las más variadas formas, que al llegar a casa se pierde todo sentido de cuál es la llave para abrir la puerta porque en tu cerebro reina una turbulencia con aires huracanados. De igual peso las razones, quedarse en el hogar.

Hamlet, con toda la merecida atención y estudio que merece, resulta un niño de tetas al lado de nosotros, actores y figurantes de una singular tragedia que parece no tener fin.

Avisan por la radio que no le prestemos atención a lo desagradable que aparezca en las redes sociales, que escuchemos música entre otras sugerencias. Lo haré. A ver si lo que me ponen es un vomitivo reguetón para terminar el día.

Más información