La entidad denunció “la persistente brecha salarial de género en España, un obstáculo estructural que impide la equidad real en el mercado laboral y que minusvalora el capital laboral femenino. El trabajo y el talento femenino valen más”. Recordó que, según los datos de la Agencia Tributaria, la brecha salarial de género se situó en un 19,6% en 2023. A este ritmo, se necesitarían más de 32 años para eliminar la desigualdad salarial entre mujeres y hombres en España.
Fedepe señaló que la segmentación laboral y la infravaloración del trabajo femenino siguen siendo dos de los factores determinantes de esta desigualdad. Las mujeres perciben, de media, un 13,38% menos en salario base que los hombres (1.298 euros frente a 1.498 euros), diferencia que se amplía en los complementos salariales, donde la brecha alcanza el 22,1%.
Además, las mujeres reciben un 69,21% menos en la remuneración por horas extra. “Es obvio recordar, que la mayor carga para las mujeres respecto a los cuidados y responsabilidades familiares es una barrera que condiciona su disponibilidad para turnos nocturnos, fines de semana y jornadas extendidas”.
La entidad alerta de que la brecha salarial no solo impacta en el presente, sino que también tiene un efecto a largo plazo en la economía de las mujeres. Y sostiene que la desigualdad acumulada durante la vida laboral se traduce en una brecha de 36,1% en las pensiones de jubilación, “vulnerabilizando, especialmente, a las mujeres mayores de 65 años”.
Otro elemento invisibilizado por las cifras estadísticas, añade, es el efecto de infravalorar el trabajo y el talento femenino en el bienestar de las mujeres y en su salud mental. Explica que la precarización de los sectores más feminizados, igualmente, evidencia cómo se subestima las habilidades, saberes y funciones si son desarrolladas mayoritariamente por mujeres, “pese a ser en múltiples ocasiones, sectores clave de la economía como la educación, la sanidad o la atención social”.