La banca podrá usar los créditos con avales del ICO como colateral en el BCE

El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha anunciado hoy un paquete de medidas temporales de suavización de colaterales para facilitar la disponibilidad de garantías elegibles de la banca en las subastas de liquidez (LTRO y TLTRO), así como en el programa de compra de activos de emergencia (PEPP).

“Las medidas apoyan colectivamente la concesión de préstamos bancarios, especialmente facilitando las condiciones en que se aceptan los derechos de crédito como garantía”, señala la institución que preside Christine Lagarde en un comunicado. “Al mismo tiempo, el Eurosistema está aumentando su tolerancia al riesgo para apoyar la concesión de crédito a través de sus operaciones de refinanciación, en particular reduciendo sistemáticamente los recortes de valoración de los activos de garantía para todos los activos”.

El paquete de garantías de emergencia contiene tres características principales. En primer lugar, el BCE pone en marcha un conjunto de medidas de garantía para facilitar un aumento de la financiación bancaria a empresas y hogares. Esto se logrará ampliando el uso de los derechos de crédito como garantía, en particular mediante la posible ampliación de los marcos de derechos de crédito adicionales (ACC por sus siglas en inglés). Este marco ofrece los supervisores nacionales la posibilidad de aceptar préstamos de menor calidad crediticia, préstamos a otros tipos de deudores o préstamos en moneda extranjera.

En ese sentido, se acomodan los requisitos para incluir los préstamos garantizados por el gobierno y el sector público a empresas, pymes, autónomos y hogares. Es decir, en España los créditos con avales del ICO entrarán en el abanico de activos elegibles. También se facilitarán evaluaciones crediticias de los propios bancos a partir de sistemas internos y se reducirán los requisitos de presentación de informes sobre el nivel de los préstamos.

En segundo lugar, el BCE toma otras medidas temporales: reduce el umbral de tamaño mínimo no uniforme de los derechos de crédito internos a 0 euros, en lugar de los 25.000 euros anteriores, para facilitar la movilización como garantía de los préstamos de las pymes; aumenta del 2,5% al 10% el porcentaje máximo de instrumentos de deuda no garantizados emitidos por cualquier otro grupo bancario en el fondo común de garantías de una entidad de crédito; y se exime el requisito de calidad crediticia mínima para los instrumentos de deuda negociables emitidos por Grecia.

Por último, el BCE ha decidido aumentar temporalmente su nivel de tolerancia al riesgo en las operaciones de crédito a través de una reducción general de los recortes de valoración de garantías en un factor fijo del 20%.

Estas medidas “son temporales mientras dure la crisis de la pandemia y están vinculadas a la duración del PEPP”, avisa el BCE. Se volverán a evaluar antes de finales de 2020, considerando también si es necesario ampliar algunas de estas medidas.

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