La compañía aseguradora francesa Axa, una gran empresa mundial del sector, dió a conocer el miércoles un arsenal de nuevas medidas para luchar contra el calentamiento global, previendo en particular una salida total de la industria del carbón a escala mundial de aquí a 2040.
«Para superar esta nueva etapa, Axa utilizará todas las palancas con las que dispone como inversor y asegurador a escala mundial, pero también como empresa capaz de llevar a cabo acciones colectivas», asegura el grupo en un comunicado financiero.
En detalle, Axa planea endurecer su política de desinversión del carbón para salir por completo de esta industria de aquí a 2030 en los países desarrollados de la OCDE (Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos) y 2040 en el resto del mundo.
La aseguradora se propone limitar el «potencial de calentamiento atmosférico» de sus inversiones a 1,5 grados para 2050, en consonancia con los compromisos asumidos en el marco del Acuerdo de París sobre el clima, firmado en 2015 al término de la cumbre de la COP21.
En la actualidad, el potencial de calentamiento de la cartera de Axa, cuyos activos por cuenta propia ascienden a unos 600.000 millones de euros, alcanza un poco más de 3 grados, es decir, las inversiones del grupo financian un mundo que calentaría el planeta en 3 grados.
Para alcanzar su objetivo, el grupo tiene previsto duplicar su objetivo de inversiones verdes hasta alcanzar 24.000 millones de euros de aquí a 2023, frente a una meta de 12.000 millones prevista para 2020 «que ya se ha alcanzado», explicó en una teleconferencia de prensa Céline Soubranne, directora de la responsabilidad social del grupo.
Por otra parte, el asegurador tiene previsto invertir en «bonos transitorios», un nuevo tipo de título financiero concebido para acompañar a las empresas en su transición hacia modelos con menos emisiones de carbono.
