La amenaza de guerra comercial domina la cumbre financiera del G20

La amenaza de guerra comercial domina la cumbre financiera del G20

El riesgo de una guerra comercial que podría afectar el crecimiento de la economía global, previsto en un 3,9 por ciento para este año, prendió las luces de alerta en el G20.

G20 de Buenos Aires

La amenaza de una guerra comercial que mine el crecimiento económico global condicionó el lunes el inicio de la reunión de ministros de Finanzas del G20 en Buenos Aires, donde no se pudo avanzar aún en la redacción de un documento con propuestas para los líderes del foro de gobernanza global.

«Debemos procurar que el proteccionismo no determine el escenario mundial, sino que lo continúen haciendo los mercados abiertos», advirtió el ministro de Finanzas alemán, Olaf Scholz, al término del primer día de la cumbre financiera del G20 bajo presidencia de Argentina.

La apuesta de Estados Unidos a redoblar su política proteccionista, con el anuncio del presidente Donald Trump de fijar aranceles adicionales del 25 por ciento a las importaciones de acero y del diez por ciento a las de aluminio, generó protestas y represalias en el resto del mundo. El riesgo de una guerra comercial que podría afectar el crecimiento de la economía global, previsto en un 3,9 por ciento para este año, prendió las luces de alerta en el G20.

Alemania, que presidió el foro en 2017, integra la troika del G20 junto a Argentina y Japón, que asumirá la dirección el año próximo, por lo cual fue una voz de peso en el debate este lunes.

El jefe del Bundesbank alemán, Jens Weidmann, subrayó que durante el debate se habló «sobre el riesgo de una guerra comercial y las consecuencias negativas que tendrá para el actual clima de crecimiento económico global». «Está claro que una escalada de este tipo al final sólo dejará perdedores. Por eso, la posición mayoritaria fue que los conflictos sean resueltos de acuerdo al sistema de comercio basado en reglas vigentes», resumió.

Scholz se mostró en ese sentido confiado en que el comunicado de cierre de la cumbre financiera siga los pasos de anteriores declaraciones del G20, en particular la que en julio de 2017 en Hamburgo se pronunció en contra el proteccionismo y a favor del comercio libre y justo.

Brasilia y París se sumaron a las críticas al proteccionismo. «Francia no acompaña ninguna clase de medida proteccionista y creemos fuertemente en el libre commercio basado en un terreno de juego equilibrado, donde mantegamos y desarrollemos reglas para todo el mundo», declaró el ministro de Finanzas francés Bruno Le Maire.

El ministro francés reconoció el conflicto por la sobrecapacidad productiva de acero, pero aclaró que «Europa no está en el origen del problema», apuntando veladamente a China. «Esperamos una excepción total a las nuevas tarifas para toda la Unión Europea. No queremos entrar en ninguna negociación bilateral entre Estados Unidos y los países de Europa», agregó Le Maire.

El ministro de Hacienda brasileño, Henrique Meirelles, coincidió en que el comercio internacional se convirtió en el tema central del encuentro, junto con la tributación de transacciones digitales. «En el pasado, las medidas proteccionistas sólo empeoraron la situación. Experiencias anteriores demostraron que medidas proteccionistas no son positivas», señaló Meirelles.

El primer encuentro de alto nivel del G20 bajo la presidencia argentina cuenta con la presencia de 22 ministros de Finanzas, 17 presidentes de bancos centrales y los titulares de diez organismos multilaterales sentados a la mesa de negociaciones en el Centro de Exposiciones y Convenciones porteño.

El G20 está integrado por 19 países industrializados y emergentes más la Unión Europea (UE) y es considerado el foro de gobernanza global más influyente.

Esta es la primera de cinco reuniones del canal de finanzas para presentar sus recomendaciones a los jefes de Estado y de Gobierno que asistirán el 30 de noviembre a la Cumbre de Líderes en la capital argentina.

En la reunión se debaten además otros temas fundamentales para la economía global, entre ellos la arquitectura financiera internacional, el sistema impositivo global y regulaciones financieras, todos asuntos que forman parte de las discusiones del G20 desde hace años.

Otros temas, como el futuro del trabajo en el marco de la revolución tecnológica y el financiamiento de la infraestructura para el desarrollo, surgen de las prioridades que planteó Argentina para este año.

Uno de los puntos centrales de las discusiones es la tributación de firmas digitales y transacciones digitales, pero el debate aún está en un estado muy preliminar, según informó Meirelles.

La UE reclama por su parte que se apliquen impuestos a las grandes compañías digitales, en medio de acusaciones de que firmas como Apple, Facebook, Amazon y Google desvían sus ganancias en Europa a países de bajos impuestos.

Pero aún no hay consenso total dentro de la UE sobre el tema de la tributación de actividades digitales y sólo 19 de sus 28 países apoyan la iniciativa que se elevará esta semana ante la Comisión Europea, al tiempo que la OCDE se encuentra evaluando una propuesta.

Los ministros de Finanzas del G20 también analizaron una regulación de las criptomonedas, ante la posibilidad de que este medio de pago digital se convierta en un «nuevo vehículo importante para el lavado de dinero y la financiación del terrorismo», tal como alertó el FMI.

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