Durante una reunión informal de ministros de Defensa de la UE celebrada en Varsovia, Kaja Kallas ha lanzado un mensaje claro frente a la nueva política comercial de la administración estadounidense. El presidente Donald Trump ha anunciado un paquete de aranceles del 20% sobre todas las importaciones procedentes de la Unión Europea, una medida que la representante calificó como perjudicial para ambas partes.
“No hay ganadores en guerras comerciales”, ha afirmado Kallas, señalando el aumento de costes que implicarán estas medidas en sectores estratégicos como el de la industria militar
Actualmente, una parte significativa del gasto en defensa de la UE se destina a compras en Estados Unidos, lo que, según la Alta Representante, deja al continente en una posición vulnerable ante tensiones comerciales como la actual.
Impulso al Libro Blanco de Defensa
Kallas ha recordado la importancia del nuevo Libro Blanco de la defensa, la hoja de ruta que marcará el futuro de la política militar común europea. Este documento propone reforzar el gasto en defensa y aumentar la autosuficiencia tecnológica del bloque en ámbitos clave como la producción de munición y equipamiento militar.
“Debemos diversificar nuestro catálogo de manera que tengamos los medios para producir aquí (…) y también que seamos capaces de comprar a otros aliados”, ha declarado la jefa diplomática
En este contexto, ha reiterado la importancia de seguir cooperando con Estados Unidos, pero sin caer en una dependencia estructural que limite la soberanía europea.
Apuesta por una industria de defensa europea más robusta
El llamamiento de Kallas llega en un momento en el que los países europeos debaten cómo responder al deterioro del clima transatlántico y cómo reforzar sus capacidades frente a escenarios de crisis, incluidas las tensiones con Rusia o la posible inestabilidad en Oriente Medio.
Palabras clave como «diversificación», «aranceles», «industria de defensa europea» y «Libro Blanco de la defensa» se convierten en ejes de un discurso que busca colocar a Europa como un actor más independiente y resiliente en el tablero geopolítico global.