El acuerdo suscrito por la ejecutiva de Junts será trasladado a la militancia, que deberá ratificar la ruptura con el Partido Socialista en una consulta interna esta misma semana. Sus bases ya validaron en su momento el pacto con el PSOE que se visibilizó con el acuerdo de Bruselas firmado en 2023.
Antes, la formación celebrará este martes un Consell Nacional en Barcelona para abordar la decisión acordada, recoge Europa Press.
Los intentos de los socialistas estos últimos días de evitar la ruptura no han servido para que los de Puigdemont den marcha atrás, y ahora faltará concretar en qué se traducirá la decisión de Junts de romper las relaciones con el PSOE.
Aunque siempre han rechazado la posibilidad de impulsar una moción de censura contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, desde hace semanas sobrevuela en Junts la posibilidad de una moción de censura instrumental sin el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, de candidato.
“Empezar a hablar de la hora del cambio”
El pasado mes de agosto Puigdemont ya advirtió de que en otoño pasarían cosas si Sánchez no cumplía con los compromisos adquiridos, y hace una semana la portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, elevó la presión.
En concreto, la ‘capitana’ –como la denominan en Junts– lanzó en el Congreso de que había que “empezar a hablar de la hora del cambio”, que la situación no se podía alargar más y que si no cambiaba el Gobierno lo tendrían que hacer desde su partido.
Pese al revuelo que provocaron las declaraciones de Nogueras, el Gobierno trató de calmar las aguas los días posteriores asegurando que no se sentían amenazado por Junts y reduciendo dicha expresión a un juego de palabras.
Para el Gobierno es habitual que los independentistas lancen estos avisos cuando quieren elevar sus exigencias, pero no querían interpretarlo como algo excepcional que hiciera pensar en una ruptura definitiva de relaciones.
El mismo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, manifestó que tienen la voluntad de cumplir todos los acuerdos firmados con Junts al inicio de la legislatura, pero quiso evidenciar que no todos dependen en exclusiva del Gobierno, como el de la delegación de competencias en inmigración o el reconocimiento del catalán en Europa.
En este sentido, uno de los últimos intentos de Sánchez para enderezar las relaciones con Junts fue este viernes, cuando España y Alemania acordaron abrir un diálogo bilateral para llegar a una solución sobre la oficialidad del catalán en la Unión Europea.
El presidente del Gobierno también advirtió de que la posible decisión de Junts de romper con el PSOE podría abrir la puerta a la “involución” de PP y Vox.






