El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha anunciado este lunes nuevas restricciones para el norte de Inglaterra ante el aumento de los contagios y no ha descartado que algunas zonas corran la misma suerte que Liverpool, que se encuentra bajo fuertes medidas de confinamiento.
El mandatario, que ha asegurado que se está produciendo un «alarmante» incremento de los casos de coronavirus, ha anunciado que las medidas serán impuestas siguiendo un esquema de tres niveles basados en la cifra de contagios: medio, alto y muy alto.
Así, en las zonas colindantes a la ciudad de Liverpool, donde se ha constatado la mayor incidencia de casos, los pubs y gimnasios deberán cerrar sus puertas hasta nuevo aviso. En estas áreas no estará permitido, además, reunirse con amigos o familiares, ya sea en lugares públicos o privados.
En las regiones en las que se detecte un nivel «alto» de contagio, se permitirán algunas reuniones al aire libre, tal y como ha explicado Johnson durante un pleno del Parlamento. En las zonas que sean catalogadas como nivel «medio» se podrán realizar reuniones de hasta seis personas, aunque los bares y restaurantes tendrán que cerrar a las 22.00 horas.
«Las semanas y meses que quedan por delante seguirán siendo difíciles y pondrán a prueba el temple de este país», ha asegurado.
Reino Unido ha constatado en el último día 13.972 casos de COVID-19 y 50 fallecidos. En total, desde que comenzó la pandemia se han registrado 617.688 contagios y 42.875 decesos.
El número de pacientes que actualmente están ingresados en los hospitales es de 3.837, de los cuales 442 necesitan ventilación mecánica. Esto sitúa en 148.118 la cifra de personas que han tenido que ser ingresadas desde marzo en el país.
