La economía japonesa enfrenta un nuevo desafío: la creciente ola de quiebras corporativas. Las cifras publicadas por Tokyo Shoko Research muestran un deterioro notable del tejido empresarial, afectando especialmente a sectores clave como los servicios, la construcción y las tecnologías de la información. Esta tendencia evidencia los efectos acumulados de la inflación, la escasez de mano de obra y la presión financiera sobre las pequeñas y medianas empresas.
Récord de bancarrotas desde 2014
El estudio de Tokyo Shoko Research contabilizó 4.990 empresas quebradas en Japón durante el primer semestre de 2025. La cifra incluye a compañías con deudas superiores a los 10 millones de yenes (aproximadamente 68.500 dólares).
Este volumen de insolvencias empresariales no se veía desde 2014, lo que marca un punto de inflexión en la estabilidad económica del país tras años de resistencia post-pandemia.
La tendencia al alza en las quiebras refleja el agotamiento de los apoyos fiscales y la persistente debilidad del consumo interno
El sector servicios, el más golpeado
De los casi 5.000 casos, el sector servicios concentró la mayor parte con 1.697 empresas afectadas, lo que representa más de un tercio del total. Este sector, compuesto por negocios como restauración, turismo y asistencia social, ha sido especialmente vulnerable al encarecimiento de costes y a la lenta recuperación de la demanda.
Le sigue el sector de la construcción, con 969 compañías quebradas, impactado por el aumento del precio de los materiales y la caída de nuevas licitaciones.
Tecnología e información: otro foco de alarma
Las empresas de información y comunicaciones también sufrieron un repunte preocupante de quiebras: más de 200 casos en el primer semestre, la mayor cifra en once años. Este aumento sugiere un debilitamiento del ecosistema tecnológico nipón, especialmente entre startups y pymes digitales.
Este dato rompe con la tendencia de estabilidad que caracterizaba al sector tecnológico japonés desde la recuperación post-crisis financiera
Perspectivas: incertidumbre para el segundo semestre
Aunque las autoridades no han emitido aún un plan de contingencia, los expertos advierten que, de no implementarse medidas de estímulo o alivio financiero, la segunda mitad de 2025 podría registrar un nuevo récord de quiebras.