Una mujer con mascarilla en Roma
Italia ha sumado en el último día casi 15.000 contagios más y cerca de 850 decesos en un momento en el que el Gobierno de Giuseppe Conte discute la posibilidad de endurecer las restricciones ya anunciadas de cara a la Navidad con el fin de impedir que aumenten los contagios y que el país se vea abocado a una tercera ola.
Según el Ministerio de Salud, se han detectado 14.844 positivos entre los 162.000 test realizados en las últimas 24 horas, así como otros 846 decesos, un dato que contrasta fuertemente con los 491 de la víspera. En total, la pandemia deja 1.870.576 casos y 65.857 víctimas mortales.
La cifra de pacientes hospitalizados ha disminuido, con 423 menos, lo que la sitúa en 27.342, mientras que también desciende el número de pacientes UCI, con 92 menos, hasta los 3.003. En total, 1.137.416 personas han superado la COVID-19 en Italia, con otras 21.799 altas en el último día.
Entretanto, el Gobierno sigue debatiendo la posibilidad de endurecer más las restricciones durante los principales festivos de las Navidades, a pesar de que para esos días ya se había impuesto un confinamiento municipal y durante todas las fiestas estaba prohibido el desplazamiento entre regiones. La decisión, que se tomará en base a las recomendaciones del comité técnico-científico que asesora al Ejecutivo, debería llegar antes del fin de semana.
Por otra parte, el Instituto de Estadística italiano (Istat), ha informado este martes de que el número total de decesos en el país superará en 2020 los 700.000. «Es un valor preocupante ya que una cifra de este tipo la última vez que la hubo en Italia fue en 1944», ha resaltado el presidente del organismo, Gian Carlo Blangiardo, según informa la cadena RAI. En 2019, el dato fue de 647.000 fallecidos, ha precisado.
El país es además cada vez más viejo, de acuerdo con los datos del Istat. Así, la edad media de los italianos era en 2019 de 45 años, frente a los 43 de 2011. Además, el número de personas mayores de 65 años por menores de 15 años ha pasado de menos de uno en 1951 a cinco el año pasado.
Italia contaba al cierre de 2019 con 59.641.488 residentes, unas 175.000 personas menos que el año anterior, pero sin embargo ha visto aumentar la población extranjera. Así, el año pasado se superaron los cinco millones (5.039,637), con otros 43.480 extranjeros más que en 2018. Desde el año 2001 el aumento ha sido de 3,7 millones.
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