Israel

Israel impulsa 5.667 nuevas viviendas en asentamientos ilegales

Peace Now alerta de que las licitaciones de 2025 añadirán unos 25.000 colonos a Cisjordania y consolidan la expansión israelí en territorio ocupado.

Vista general del asentamiento israelí de Elon Moreh, situado cerca de la ciudad palestina de Nablús, en Cisjordania
Vista general del asentamiento israelí de Elon Moreh, situado cerca de la ciudad palestina de Nablús, en Cisjordania

El Gobierno israelí ha aprobado la construcción de más de 5.600 viviendas en asentamientos ilegales en Cisjordania, un récord histórico que, según la ONG Peace Now, podría sumar 25.000 nuevos colonos en territorio palestino ocupado. El proyecto incluye un nuevo barrio en Geva Binyamin, al sureste de Ramala, y consolida la expansión hacia comunidades beduinas acosadas por la violencia.

Israel refuerza así su política de colonización pese a las condenas internacionales y a los compromisos asumidos en anteriores acuerdos de paz. Las licitaciones aprobadas en 2025 suponen un incremento del 48 % respecto al récord previo de 2018, cuando se autorizaron 3.808 viviendas.

Expansión récord de asentamientos en 2025

Según Peace Now, desde enero se han publicado licitaciones para 5.667 viviendas en distintos asentamientos de Cisjordania, entre ellos Maale Adumim y Ariel, lo que constituye la mayor cifra desde que existen registros.

La ONG denuncia que estos proyectos consolidan un corredor urbano que fragmenta aún más el territorio palestino y dificulta la creación de un Estado viable

Entre las últimas licitaciones, el Ministerio de Vivienda israelí ha anunciado 342 nuevas viviendas en Geva Binyamin, distribuidas en cinco edificios, y otras 14 casas unifamiliares destinadas a soldados reservistas. Esta ampliación extenderá el asentamiento hasta la comunidad beduina de Jaba, víctima de agresiones y acoso por parte de colonos en los últimos años.

Una red urbana que avanza sobre territorio palestino

En febrero, se levantó en la misma zona el puesto de avanzada Givat Gur Aryeh, ilegal incluso bajo la legislación israelí pero con respaldo de las autoridades. Desde entonces, los ataques contra las comunidades palestinas cercanas se han vuelto diarios y más violentos, según organizaciones de derechos humanos.

El nuevo barrio conectará este puesto con Geva Binyamin y creará una franja urbanizada continua al sureste de Ramala

Estos proyectos se suman a una licitación adicional publicada el 2 de noviembre para construir un complejo residencial en Givon HaHadasha, al sur de Ramala, de la que aún no se ha detallado el número total de viviendas.

Críticas por la “anexión de facto” de Cisjordania

Peace Now sostiene que la política israelí actual avanza hacia una anexión de facto del territorio ocupado, pese a las declaraciones oficiales que lo niegan. “El Gobierno israelí está haciendo todo lo posible para consolidar un sistema de apartheid”, denunció la organización en su informe.

La ONG reclama la suspensión inmediata de las obras y la intervención de la comunidad internacional para frenar la expansión colona

La ampliación de asentamientos coincide con el vigésimo aniversario de la llamada “desconexión” israelí de la Franja de Gaza, que según analistas no detuvo la ocupación sino que la desplazó hacia Cisjordania.

La construcción en Geva Binyamin y otras colonias ilegales refuerza una estrategia que convierte la ocupación en un hecho irreversible sobre el terreno. Peace Now advierte de que, sin una acción internacional decidida, la paz y la solución de los dos Estados quedarán fuera de toda posibilidad real.

Más información

Cáncer
Sanidad madrileña revisa su programa tras cartas erróneas a 571 pacientes; Andalucía impulsa un plan de choque y el Interterritorial pedirá datos comparables.
Recogida de basura de Madrid
El nuevo marco legal obliga a todos los ayuntamientos a implantar una tasa o prestación patrimonial específica para cubrir el coste real de la recogida de residuos. Sin embargo, las fórmulas, importes y bonificaciones varían ampliamente entre municipios.
ONU
Washington boicotea por primera vez su revisión ante el Consejo de Derechos Humanos, lo que genera preocupación internacional.