«Este es un día histórico para Irlanda del Norte, pues avanzamos con firmeza y confianza en nuestro camino hacia la recuperación», ha destacado la ministra principal de Irlanda del Norte, Arlene Foster.
Una semana después podrán reabrir gimnasios y el resto de establecimientos que no son de primera necesidad, al igual que los bares y restaurantes que puedan dar servicio en el exterior.
Los norirlandeses tendrán que esperar hasta el 24 de mayo para poder consumir sus bebidas dentro de este tipo de establecimientos, o para acudir a domicilios ajenos sin limitaciones de horario y aforo.
«Estoy complacida y orgullosa de que a través de nuestros esfuerzos colectivos hayamos llegado a un punto en el que hemos establecido un buen nivel de control sobre el virus. Ahora estamos entrando en tiempos mejores y más brillantes», ha celebrado Foster.
Las últimas y más duras restricciones han estado vigentes en el territorio británico desde el pasado 26 de enero, cuando desde el Gobierno de Londres se decretó un nuevo confinamiento.
Actualmente son 118.732 los casos acumulados en la región, en la que también se han producido 2.132 a causa de la enfermedad.
