Las autoridades iraníes han elevado este martes a casi 20.000 el balance de víctimas mortales por la pandemia de COVID-19, de la que se han detectado en la República Islámica más de 347.000 positivos, 2.385 de ellos en las últimas 24 horas.
El Ministerio de Sanidad ha actualizado el recuento para informar de 347.835 positivos desde que se detectó el primer caso de COVID-19 en Irán, que se mantiene como el país de Oriente Próximo más afectado y el undécimo del mundo, justo por detrás de España.
La cifra de pacientes recuperados ha superado este martes el umbral de los 300.000, mientras que la de fallecidos ha aumentado a 19.972, 168 más que el lunes, según las estadísticas recogidas por la agencia de noticias oficial IRNA. Unas 3.880 personas permanecen ingresadas en cuidados intensivos.
Irán ha mantenido en las últimas semanas una cifra de contagios constante, por encima de los 2.000 positivos diarios, aunque en comparación con otros países tiene una elevada tasa de ingresados. De los 2.385 enfermos confirmados desde el lunes, 1.066 corresponden a ingresos hospitalarios.
