Una investigación liderada por la Universidad De Montfort, en Reino Unido, ha puesto en evidencia la ineficacia de las lavadoras domésticas para desinfectar adecuadamente los uniformes utilizados por médicos y enfermeras. El estudio, publicado en la revista PLOS One, demuestra que estos aparatos no logran eliminar bacterias patógenas altamente resistentes, incluso en ciclos de lavado estándar.
El problema no es solo la suciedad visible, sino la permanencia de microorganismos peligrosos que resisten las condiciones habituales de lavado, lo cual representa una amenaza directa para el control de infecciones en centros sanitarios.
Patógenos prioritarios y textiles como vectores de contagio
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), bacterias como Enterococcus faecium, Staphylococcus aureus, Klebsiella pneumoniae, Acinetobacter baumanii, Pseudomonas aeruginosa y Enterobacter spp. están entre las más peligrosas para la salud pública por su capacidad de causar infecciones intrahospitalarias resistentes a múltiples tratamientos.
Distintos estudios previos han demostrado que especies como P. aeruginosa, E. coli, E. faecium y S. aureus pueden sobrevivir en textiles durante días e incluso semanas, tanto en algodón como en poliéster, lo que transforma a los uniformes médicos en potenciales vectores de transmisión.
«Las bacterias pueden sobrevivir más de 20 días en tejidos de algodón y hasta una semana en poliéster, aumentando el riesgo de contagio»
Resultados preocupantes en el lavado y presencia de bacterias en las máquinas
El equipo científico analizó seis modelos de lavadoras domésticas utilizando bioindicadores de E. faecium colocados en bolsas de polialgodón. Los resultados fueron contundentes: la mitad de las lavadoras fallaron en eliminar las bacterias en ciclos rápidos y un tercio tampoco lo logró en ciclos estándar.
Además, se examinó la presencia de bacterias en el interior de doce lavadoras, tomando muestras del cajón del detergente y del sello de goma del tambor. El análisis reveló que las clases bacterianas ‘Actinomycetes’, ‘Gammaproteobacteria’ y ‘Alphaproteobacteria’ dominaban en más del 60% de los casos, y que en todas las muestras se encontraron genes de resistencia a antibióticos.
«Se hallaron bacterias resistentes en todas las lavadoras analizadas, incluyendo genes asociados a la resistencia antimicrobiana»
Recomendaciones: directrices más estrictas o lavado hospitalario
Ante estos hallazgos, los investigadores proponen revisar las normativas actuales de lavado para el personal sanitario, dado que la ropa puede convertirse en un reservorio de bacterias resistentes si no se desinfecta correctamente. Como alternativa más eficaz, sugieren que los centros sanitarios asuman el lavado de uniformes con maquinaria industrial, que garantiza condiciones de temperatura y productos más adecuados.
El estudio concluye que, si se quiere frenar la transmisión de enfermedades desde los textiles y combatir la resistencia a los antimicrobianos, es necesario replantear el actual modelo de lavado doméstico para el personal médico.