“No es imposible, pero es complicado”. Así lo afirmó la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, tras su reunión con Felipe VI sobre convocar la investidura de Pedro Sánchez antes de Navidad. Varios días después esta creencia se mantiene en las filas del Gobierno y del PSOE. El entorno del jefe del Ejecutivo en funciones no tira la toalla. Y menos ahora que han acelerado los contactos para tratar de que ERC, entre otros, facilite la investidura del candidato socialista.
Tras su reunión en el Congreso con Pablo Casado e Inés Arrimadas, líderes de PP y Ciudadanos, respectivamente, Sánchez arrancará este martes su ronda de llamadas telefónicas con presidentes autonómicos. Hablará primero con el lehendakari Íñigo Urkullu y después con el presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra. Esta última conversación monopoliza todas las miradas.
A todo esto hay que sumar que Adriana Lastra, portavoz del PSOE en la Cámara baja, iniciará sus encuentros con los grupos parlamentarios –todos menos Vox, que se ha negado- en la búsqueda de los socialistas de los apoyos para investir a Sánchez. Unas reuniones que se prolongarán desde este martes hasta el jueves, por ahora.
En mitad de todo esto fuentes socialistas han empezado a reiterar su deseo de que la investidura sea “cuanto antes”. Incluso, ya hay quienes dan las fechas para esta cita en el Congreso. En concreto, se podría celebrar el pleno el viernes 27 diciembre y sábado 28. Este último día se procedería a la primera votación. A tenor de la falta de apoyos, 48 horas después, el lunes 30 habría una segunda en la que Sánchez, si amarra estos días los votos, sería investido. El líder del PSOE, por tanto, se despediría de 2019 y daría la bienvenida al año nuevo con este éxito bajo el brazo.
Antes de todo esto, ERC celebrará su Congreso este mismo sábado 21 de diciembre y hay quien pronostica que, en caso de acuerdo, socialistas y republicanos catalanes lo harían oficial el lunes día 23.
