Italia ha decido pasar del candidato impulsado por la canciller alemana, Angela Merkel. Mario Monti se ha pegado un tremendo batacazo en las elecciones y es el candidato que menos apoyo ha obtenido de los italianos, lo que complica los planes de la alemana para el país del sur de Europa. Al cierre de esta edición, la incertidumbre reina todavía pero parece dibujarse un triunfo en el Senado para Silvio Berlusconi.
Los análisis de urgencia elaborados por los principales medios de comunicación europeos coincidían en señalar que los italianos han votado claramente contra la austeridad y los recortes implementados por Mario Monti para seguir las órdenes de Bruselas.
Financial Times, por ejemplo, titulaba muy gráficamente su pieza sobre los comicios: “Los enfurecidos italianos dicen ‘basta’ a la austeridad. Y, en coincidencia, con el título los articulistas del prestigioso diario explica que la combinación de los sueldos y las pensiones a la baja con el aumento del desempleo y las subidas de impuestos han dado como resultado el triunfo de las opciones más populistas.
Y un inesperado renacer de Berlusconi. Un fenómeno quizá más preocupante incluso que el ascenso de Beppe Grillo y los suyos. Un grupo que representa la opción de la ‘antipolítica’ y que aboga por una Italia fuera del euro.
El mensaje ha sido perfectamente entendible para el centroizquierda de Bersani que aún confía en gobernar, pero que, si finalmente lo consigue, no podrá hacerlo sin tener en cuenta lo que ha pasado en estas elecciones.
Los italianos podrían verse obligados a acudir de nuevo a las urnas si los resultados finales de las elecciones arrojan el resultado que barajan las últimas encuestas, que apuntan a una victoria de Berlusconi en el Senado.
“El escenario derivado de las proyecciones que hemos visto hasta ahora sugiere que no habrá un Gobierno estable y necesitaríamos retornas a las urnas”, ha asegurado el portavoz de Economía del Partido Democrático de centroizquierda, Stefano Fassina, a la RAI, en declaraciones recogidas por Reuters.
“No es realista imaginar una amplia coalición entre la centroizquierda y la centroderecha liderada por Silvio Berlusconi”, aseguró.
Según la mayoría de las encuestas de varias agencias, la centroderecha obtendría la mayoría en el Senado, incluyendo varias regiones clave, mientras que encuestas telefónicas emitidas inmediatamente después de la votación colocan a la centroizquierda ganando en la Cámara baja.






