A pesar de que Alemania reclama la presencia del organismo institucional para concluir el tercer rescate heleno, Lagarde ve imprescindible una reestructuración de la deuda. “Esto no es legalmente posible en la zona euro”. De esta manera, Angela Merkel ha cerrado la puerta a un alivio de la deuda griega. Una cuestión que el FMI lleva poniendo sobre la mesa de las negociaciones desde el principio: un paso fundamental para avanzar en la salida de la crisis helena.
Algo de lo que discrepa la canciller alemana y sus principales socios europeos. Pero, a pesar de ese punto de discrepancia con el organismo que lidera Christine Lagarde, para Merkel hay una condición fundamental en el enclave de la revisión de las reformas griegas: que el FMI esté presente a la hora de concretar el tercer rescate al país europeo. “Queremos una conclusión rápida de estas conversaciones”, ha exigido la alemana, en referencia a la decisión que tomará la institución internacional de participar o no en el conflicto heleno.
Por su parte, Lagarde, aprovechando la reunión del FMI con Merkel y otros líderes en Berlín, ha asegurado que su institución aún no ha decidido si participará o no en este tercer rescate, al considerar condición sine qua non la condonación de parte de la deuda griega. Aun así, sí ha expresado su deseo de “seguir ayudando a Grecia”.
“No estamos donde queremos estar, especialmente donde Grecia debería de estar para tener estabilidad, con el fin de ser próspero, con el fin de responder a las necesidades de la población griega”, ha reconocido Lagarde. Por ello, la solución es más esfuerzos por parte del Ejecutivo de Tsipras. Es preciso que Grecia aplique “reformas sólidas” y “creíbles” , ha insistido la directora del FMI.
Una presión que desde EE.UU también se ha querido trasladar a Atenas. Y así lo ha hecho saber el vicepresidente estadounidense, Joe Biden (también presente en Berlín), que instó a Tsipras, en una conversación telefónica, a tomar decisiones difíciles, tal y como aseguran el medio griego Ekhatimerini. Además, Biden deseó a Lagarde que su institución estuviese presente en las negociaciones y en el epílogo del tercer rescate griego.
