Juncker rechaza dimitir por el caso Luxleaks porque ya no es primer ministro de Luxemburgo

Finanzas

Juncker rechaza dimitir por el caso Luxleaks porque ya no es primer ministro de Luxemburgo

Jean Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea

La comparecencia de Juncker, aprovechando la rueda de prensa que organiza cada día la Comisión Europea, ha sido una sorpresa ya que no había sido anunciada. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha defendido este miércoles que los acuerdos secretos que Luxemburgo firmó con multinacionales para minimizar el pago de impuestos mientras él era primer ministro del país respetan la legislación nacional e internacional.

Es la primera vez que Juncker da la cara desde que estallase el caso Luxleaks. De hecho, su comparecencia, aprovechando la rueda de prensa habitual que organiza cada día la Comisión Europea, ha sido una sorpresa ya que no había sido anunciada. El exprimer ministro luxemburgués ha admitido que ha sido un “error” estar casi una semana sin dar explicaciones sobre el caso Luxleaks.

Según recoge la agencia Europa Press, Juncker ha sostenido además que siempre ha sido “muy sensible a la competencia fiscal injusta” y que, desde 2010, su Gobierno empezó a adoptar medidas para corregir la situación siguiendo los dictámenes del grupo de trabajo sobre fiscalidad del Ecofin. “Es erróneo decir que Luxemburgo no adoptó ninguna medida”, ha dicho.

“No hay nada en mi pasado que indique que mi ambición era organizar la evasión fiscal en Europa”, ha asegurado el presidente de la Comisión. “Si, debido a la interacción entre legislaciones nacionales diferentes, (estos acuerdos) condujeron a una situación de no pagar impuestos (por parte de las multinacionales), entonces lo lamentaría”, ha asegurado.

“No soy el arquitecto del modelo luxemburgués porque ese modelo no existe”, ha insistido Juncker. En este sentido, ha explicado que en Luxemburgo el Gobierno no puede dar instrucciones a la administración fiscal, que es autónoma. “Soy responsable políticamente de lo que ocurrió”, ha admitido, para después matizar que ya no puede dimitir como primer ministro de Luxemburgo y que sigue considerándose “adecuado” para dirigir la Comisión.

En este sentido, el presidente del Ejecutivo comunitario ha dicho que un total de 22 Estados miembros aplican este tipo de decisiones tributarias anticipadas y que Bruselas ha declarado legales la mayoría de ellas. “Todo lo que se ha hecho (en Luxemburgo) se ajusta a las reglas nacionales e internacionales aplicables”, ha resaltado.

“Es verdad que, debido a la interacción de las reglas nacionales de unos y otros, se produce una situación que puede conducir a tipos impositivos bajos. Es verdad que, de esta interacción de reglas nacionales diferentes, pueden resultar situaciones que no se ajustan a las exigencias de justicia fiscal. Es verdad que la aplicación de reglas diversas y opuestas puede conducir a resultados de imposición que no se corresponden a las reglas éticas y morales”, ha admitido.

En todo caso, Juncker ha negado que exista un “conflicto de interés” por el hecho de que la Comisión esté investigando algunos de estos acuerdos y ha reiterado su compromiso de luchar contra el fraude y la evasión fiscal. En ese sentido, ha anunciado dos iniciativas concretas. En primer lugar, Bruselas reactivará los trabajos para crear una base común del impuesto de sociedades por considerar que con ella “desaparecerán buena parte de las posibilidades de ingeniería fiscal”.

El Ejecutivo comunitario propondrá además una directiva sobre intercambio automático de información sobre acuerdos fiscales que obligará a los Estados miembros informar de manera inmediata al resto de socios sobre cualquier decisión fiscal anticipada sobre multinacionales que aprueben.

Más información