Las retribuciones de los banqueros calientan el G20

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Las retribuciones de los banqueros calientan el G20

La reunión del G-20, que comienza hoy en Saint Andrews, Escocia, tendrá como tema central las retribuciones de los altos directivos de la banca. Los representantes de Francia y Reino Unido comparecen en la cumbre con nuevas medidas que regulan las primas de los banqueros, mientras que en EEUU, pese a las reticencias iniciales, Obama ya aprobó hace un tiempo una limitación de 500.000 dólares anuales para los directivos de las entidades que hayan tenido que ser rescatadas con dinero público.

El G-20 estudiará durante este fin de semana si implantar unas normas que regulen el sueldo de los actos directivos de la banca. En Francia y en el Reino Unido ya se han adoptado medidas, y las entidades de ambos países han acatado la decisión sin excesivas protestas. En las Islas los cinco mayores bancos han aceptado reducir el bonus y los extras de sus altos directivos. Incluso entidades extranjeras como BoA, Merrill Lynch, Citigroup, Credit Suisse, Goldman Sachs, JP Morgan Securities, Morgan Stanley, Nomura y UBS han confirmado su compromiso con la normativa de la Autoridad de Servicios Financieros (FSA) y su respaldo al código de remuneraciones, publicado el pasado verano y que entrará en vigor en enero de 2010.

Francia ha ido un paso más allá. Las nuevsa normas impulsadas por Sarkozy sobre las primas a los grandes directivos de la banca y a lo operadores de mercado obligan, por ejemplo, a que los pagos extraordinarios se reduzcan o incluso de supriman totalmente en el caso de que la entidad entre en pérdidas.

Incluso en EEUU, pese a las reticencias iniciales, la Administración Obama ha puesto una limitación de 500.000 dólares en los sueldos de los directivos de entidades que hayan tenido que ser rescatadas con dinero público. El artífice de este plan es el ‘zar de los sueldos’ Kenneth R. Feinberg, designado hace unos meses como director de Compensaciones para vigilar las retribuciones de los ejecutivos.
Sin embargo estas discusiones no son muy bien recibidas en el seno de la gran patronal bancaria. El consejero delegado de Deutsche Bank, Josef Ackermann, que también es presidente del Instituto Internacional de Finanzas, ha cargado contra esta medida alegando que los sueldos de los banqueros no deberían limitarse, pues esto supondría una diferencia con otras industrias.

Ackermann también ha protestado contra los reguladores europeos, que defienden el hecho de que algunos bancos deban reducir su tamaño o incluso disolverse. “Ser más grande no significa ser perjudicial”, ha puntualizado el banquero. Pese a los lamentos de Ackerman, la Comisión Europea ha comenzado ha demandar severas reestructuraciones a los bancos seminacionalizados en los primeros instantes de la crisis, en aras de la libre competencia El primer caso fue el pasado octubre el de ING, obligado a separarse de su división de seguros, y el mismo camino ha seguido por el momento RBS.

Sin embargo, no es un requerimiento exclusivo de Europa. En EEUU, Citigroup, que antes de la crisis pasaba por ser el primer banco del mundo, también se ha visto obligado a deshacerse de activos. El banco sacó ayer a bolsa a su filial de servicios financieros Primerica. Según ha anunciado, después cederá el resto de sus intereses en esta división. La filial de Citi logró un beneficio neto de 245 millones de dólares en el primer semestre del año, según el documento entregado a la SEC.

El encuentro que reunirá a los diferentes ministros de Economía y banqueros centrales de los 20 países más influyentes del globo, tendrá otro tema de discusión en la debilidad del dólar, que ha llegado a bajar hasta un cruce de 1,50 dólares por euro. Esta situación favorece las exportaciones de EEUU mientras que las principales potencias exportadoras europeas, especialmente Alemania, ven dificultades en materia de competitividad.

En este sentido, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, ha insinuado en diversas ocasiones que el dólar está demasiado devaluado, con el consiguiente perjuicio para Europa. En su última intervención señaló en su habitual tono diplomático que “la volatilidad en el mercado de divisas es indeseable y que un dólar fuerte es del interés de los EEUU”. A las quejas de Europa se ha sumado también Brasil, cuyo real ha avanzado un 35% frente al dólar en lo que va de año, la mayor subida entre las principales divisas del mercado, excesivo lastre para las exportaciones del gigante sudamericano.

El ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega explicó ayer antes de viajar a Escocia que la baja cotización del dólar en los mercados internacionales afecta a las exportaciones cariocas. Según un estudio realizado por el banco Goldman Sachs y referido por el ministro, el real tiene un 51% de valor por encima de la moneda estadounidense.

El ministro británico de Economía, Alistair Darling, pidió hoy a los titulares de Economía y de Finanzas del G-20, reunidos en Saint Andrews, Escocia, que continúen trabajando para atajar el problema del cambio climático. En unas declaraciones divulgadas con motivo de la reunión que celebran hoy Darling dijo que el cambio climático es un “problema presente” que necesita miles de millones de libras para poder ser resuelto. A pesar de los problemas financieros globales, el ministro señaló que es crucial invertir en la lucha contra el cambio climático.

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