La oferta de compra puede ascender a 50.000 millones de dólares, lo que supondría una prima del 11%. El avance tecnológico y el auge de los llamados ‘Over-The-Top’ -Apple, Google o Whatsapp entre otros- han provocado un giro radical en el negocio de las empresas de telecomunicaciones, que hasta hace no mucho tiempo encontraban en la telefonía su principal fuente de ingresos. Ahora las operadoras libran una nueva batalla por la televisión de pago y los contenidos.
En los últimos meses este movimiento estratégico se ha acelerado. En España el ejemplo más significativo es la oferta de 725 millones de euros de Telefónica por Digital Plus. Pero también la compra de Ono por parte de Vodafone, que no sólo le aporta la fibra óptica, sino también TiVo, un servicio de televisión a la carta sobre el que tiene la exclusiva para Europa. Al otro lado del Atlántico se preparan también operaciones de gran envergadura.
La última la protagonizaría AT&T, que está avanzando rápido para sellar un acuerdo de compra con DirecTV, segundo operador de televisión de pago de EEUU. La prensa estadounidense asegura que la oferta rondaría los 50.000 millones de dólares y podría firmarse este mismo mes. La operadora pagaría en efectivo y acciones.
La Bolsa valoraba ayer a DirecTV en unos 45.000 millones de dólares, con lo que la oferta de AT&T supondría una prima superior al 11%. En lo que va de año las acciones del operador de televisión por satélite se han disparado casi un 25%.
Si la operación se materializa supondría la creación de un gigante de la televisión de pago en EEUU. AT&T haría frente a Comcast, que está en proceso de adquisición de Time Warner Cable.
DirecTV cuenta en la actualidad con unos 20 millones de clientes, mientras que AT&T tiene cerca de 5,7 millones en su negocio televisivo. La nueva Comcast ofrecerá sus servicios a casi 30 millones de usuarios una vez se cierre su operación de compra de Time Warner Cable.
