Once miembros de la UE, entre los que se encuentra España, han acordado aplicar el impuesto a las transacciones financieras a partir del 2015. Los ministros de Finanzas de once miembros de la UE, entre los que se encuentra España, han llegado este miércoles a un acuerdo político para poner en marcha, finalmente, el Impuesto sobre las Transacciones Financieras –más popularmente conocido como tasa Tobin– que podría entrar en vigor el año que viene.
La información la han recogido los enviados especiales de diversos medios a Atenas, donde se ha celebrado una reunión del Eurogrupo y la Comisión Europea, que han citado como fuente al propio ministro de Economía español, Luis de Guindos.
Según el propio titular de Economía, este tributo comenzará a aplicarse en 2015 sobre las negociaciones con acciones, tanto en el mercado al contado como mediante derivados y, posteriormente, podría aplicarse a otro tipos de activos negociados por los bancos.
Esta aproximación gradual era uno de los requisitos para desbloquear las negociaciones, que llevaban atascadas desde hace meses debido al temor de los propios Estados miembros a las consecuencias negativas que puede tener este impuesto, como por ejemplo las deslocalizaciones. Precisamente para evitar este efecto, otro de los principios acordados es que el impuesto se aplicará teniendo en cuenta el criterio de emisión y no de residencia de la entidad que efectúa la operación.
En cualquier caso, Luis de Guindos no ha querido dar detalles sobre cuál será el tipo impositivo que se aplique a estas operaciones, pero durante todo el proceso de negociación se ha trabajado con un impuesto del 0,1% para las acciones y del 0,01% para los derivados.
