El BCE pone en duda de la salud de la banca internacional

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El BCE pone en duda de la salud de la banca internacional

El Banco Central Europeo (BCE) ha avisado hoy a través de su Boletín Mensual de que la recuperación económica podría verse afectada por el proceso de corrección de los balances tanto en el sector financiero como en el no financiero. Las advertencias del BCE se suman a las de diversos expertos que ya habían avisado de que la banca europea, y en especial la alemana, necesita capital adicional para superar la crisis.

En el sector financiero, los nuevos requerimientos de capital planteados por el G-20 para las entidades financieras podrían provocar un aluvión de ampliaciones en Europa. Según las estimaciones de los analistas de JP Morgan, los bancos del Viejo Continente necesitan al menos 78.000 millones de dólares adicionales.

Los expertos de la entidad estadounidense creen que esta cifra, que al cambio en euros se sitúa en 52.860 millones, se utilizará fundamentalmente para dos objetivos: 38.000 millones de dólares se destinarán a devolver las ayudas públicas recibidas en los instantes más críticos de la crisis, y otros 40.000 millones se usarán para reforzar los ratios de solvencia y los balances.

Tampoco se descarta que algunas entidades busquen financiación para aprovechar las potenciales oportunidades de compra que puedan aparecer. JP Morgan ha señalado las entidades que a su juicio están más necesitadas de capital. Según sus estimaciones, las emisiones de Commerzbank, Allied Irish Bank, Bank of Ireland y Société Génerale representarán un 52% de los 78.000 millones de dólares.

El saneamiento de los balances no urge sólo en el sector financiero, sino que las grandes empresas germanas se enfrentan a la posibilidad de tener que hacer efectivos 15.000 millones de euros para cubrir la exposición que mantienen en derivados que cotizan en mercados sin regular.

El segundo mandato de Angela Merkel como canciller de Alemania empieza con algunas complicaciones. La gran industria alemana está en serios aprietos por culpa de las posiciones en derivados que mantiene en mercados OTC, sin regular.

Según Financial Times en su edición digital, las principales compañías teutonas se muestran preocupadas ante la posibilidad de que la UE ceda a las presiones de EEUU y declare ilegales estos mercados. Eon, la eléctrica más grande de Europa, ha afirmado al diario financiero que tendrá que invertir más de 7.500 millones de dólares en líneas de crédito para cumplir la nueva legislación, en caso de aprobarse. Otras compañías, como BASF y Lufthansa, también han elevado protestas ante la inversión que supondría este cambio.

BASF, por ejemplo, tiene actualmente 23.000 millones de euros en mercados OTC. Por su parte, la también alemana Siemens ha confirmado que tendría que invertir al menos 1.000 millones de euros para cumplir la futura normativa.

En este panorama, el BCE reitera que aunque la economía de la zona del euro está estabilizándose y se espera que se recupere “de manera gradual”, la incertidumbre “sigue siendo alta”. Además, el deterioro del mercado laboral podría ser menor de lo previsto. No obstante, la entidad recomienda llevar a cabo reformas del mercado laboral para consolidar el crecimiento a largo plazo.

Señala también en este informe que el flujo total de préstamos al sector privado no financiero sigue siendo “muy moderado”, aunque los datos más recientes sugieren que el descenso del crecimiento de préstamos a los hogares ha tendido a estabilizarse “en tasas reducidas de expansión”. Según el banco central, parece probable que la evolución de los préstamos a empresas “siga siendo débil en los próximos meses”, aunque hay una mejora de las condiciones.

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