Samarás informa que la Troika ha cedido y que su Ejecutivo podrá gastar 500 millones de euros en aumentar pensiones y pagar los salarios públicos más precarios. El primer ministro griego, AnTonis Samarás, ha anunciado este martes que ha alcanzado un preacuerdo con la Troika que le permitirá gastar 500 millones de euros para aumentar las pensiones más bajas, la ayuda a los desfavorecidos y los salarios de los agentes de las fuerzas de seguridad que menos cobran.
Por su parte, el ministro de Finanzas griego, Yannis Sturnaras, ha explicado que los equipos técnicos se encuentran en «la fase final de la redacción de los textos» del acuerdo, tras «siete meses de una negociación extremadamente difícil».
Después de ese tira y afloja con los representantes de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, que conforman esa tríada de acreedores llamada Troika, el Gobierno de Grecia ha logrado convencer para que le permitan destinar a esos fines parte del superávit primario conseguido en 2013 -el registrado antes de pagar los intereses de la deuda-, y que el Gobierno griego cifra en unos 3.000 millones de euros.
El pacto anunciado este martes desbloquea también el desembolso de los tramos del rescate correspondientes al último trimestre de 2013 y al primero de 2014.







