Los cuatro escenarios de la banca de inversión sobre Ucrania

Ucrania

Los cuatro escenarios de la banca de inversión sobre Ucrania

Viktor Yanukovich, presidente de Ucrania

Société Génerale cree que mantener el favor de Rusia ayudará a la economía del país. Los analistas del banco francés Société Générale consideran que la economía ucraniana en el corto y medio plazo estará más blindada con el actual gobierno, presidido por Víktor Yanukóvich, que con cualquier otra alternativa. La clave que explica esta tesis está al otro lado de la frontera oriental del país: se llama Rusia.

Desde el barrio financiero de París opinan que Ucrania se enfrenta a cuatro posibles escenarios. En el primero, Yanukóvich aplasta la rebelión europeísta y se mantiene en el poder, una opción que cada vez parece menos posible. En el segundo, el actual mandatario lograría calmar los ánimos y formar un gobierno integrando a la oposición en él. En el tercero, el líder rusófilo renunciaría al poder de manera fulminante. Y, por último, ante un hipotético incremento de las protestas y el peligro de desatar una guerra civil, el ejército ucraniano daría un golpe de Estado y cogería las riendas del poder.

El informe de la entidad gala fue remitido a los clientes el jueves por la tarde, tras vivir Kiev su jornada más sangrienta desde que hace tres meses la oposición europeísta saliese a manifestarse en la Plaza de la Independencia, más conocida como Euromaidán. El total de muertos superó los 75, varios de ellos agentes de policía, y según fuentes gubernamentales había más de 60 agentes de las fuerzas de seguridad secuestrados por los manifestantes. Este viernes, según los enviados especiales que cubren las protestas, el ambiente era de calma tensa y no se han registrado incidentes de gravedad. En cualquier caso, nadie sabe con certeza qué pasará durante los próximos días. Sobre todo después de que la oposición haya asegurado que el presidente ha abandonado Kiev.

Société Générale opina que en los escenarios uno, dos y cuatro lo más probable es que Kiev mantenga su alianza con Moscú, lo que proporcionaría la ayuda financiera que necesita el país –Vladimir Putin ha prometido a Yanukóvich el envío de 15.000 millones de dólares- así como una buena sintonía entre ambos países en materia energética debido a la firma de acuerdos con las grandes compañías rusas, como Gazprom. Porque Ucrania depende de Rusia para el abastecimiento de gas y por su territorio pasan gasoductos que transportan gas ruso a la Unión Europea.

De hecho, son muchos los analistas que creen que la crisis del gas que enfrentó a estos dos países entre 2006 y 2009 fue una consecuencia de las tensiones políticas que ya entonces había en Ucrania, donde ya se debatía un posible acercamiento a Bruselas en detrimento de Moscú. Esas tensiones estaban en el corazón de la Revolución Naranja de 2004, en la que el actual presidente perdió poder al tiempo que ascendieron líderes más favorables a Occidente, como Viktor Yuschenko y Yulia Tymoshenko. Pero esos políticos no lograron satisfacer las expectativas populares, lo que llevó a que Yanukóvich ganara las elecciones en 2010.

En el tercer escenario, que defiende una dimisión de Yanukóvich forzada por la oposición callejera, de talante europeísta, Ucrania necesitaría rápidamente ayuda financiera de Bruselas para no declararse en quiebra. La lentitud de los procesos en la capital europea que ha puesto de relieve la crisis del euro no parece alentar el optimismo de los analistas franceses en este sentido.

La crisis ucraniana comenzó a finales del año pasado, cuando Yanukóvich descartó acercarse a la Unión Europea a petición de Rusia, que ha prometido ayudar a la economía del país siempre y cuando Kiev se mantenga alejada de Bruselas y, por extensión, de Washington. Además, el país está dividido en dos grandes regiones y mientras el oeste y el norte simpatizan abiertamente con Europa, el este y el sur –donde está afincada la mayoría de las fuerzas armadas del país- destilan un fuerte carácter rusófilo.

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