Ambos ex directores ejecutivos de la entidad aceptaron préstamos sin la cobertura finaciera suficente, por valor de 150 millones de euros. Al colapso que sufre el banco islandés Landsbanki, a raíz de la caída de Lehman Brothers en 2008, se le ha sumado la imputación de dos de sus exdirectores ejecutivos por poner en riesgo la entidad bancaria al aceptar préstamos sin la cobertura financiera suficiente, así lo ha constatado el fiscal especial del país establecido a raíz de la crisis económica.
Siguron Arnason y Elin Sigfusdottir son los dos exejecutivos acusados de permitir un préstamo al Banco Kaupthing para dos empresas registradas en Panamá antes de la crisis, por un valor de 13.600 millones de coronas islandesas, unos 150 millones de euros en ese momento.
Según ha establecido la acusación, al realizar el préstamo sin garantías suficientes, los directivos incurrieron en una «violación grave» de sus posiciones. Por su parte, Arnason ha negado haber cometido ningún delito, aunque no ha querido hacer más declaraciones al respecto.
Desde la quiebra del país islandés, han sido juzgados numerosos exdirectivos, en su mayoría declarados culpables. El año pasado, este fiscal especial acusó de manipular el precio de las acciones de la entidad financiera tanto a Arnason como a su director adjunto, Halldor Kristjansson, además de otros cuatro empleados.







