Los acreedores internacionales de Grecia están presionando a Atenas para que el próximo mes se transfieran activos inmobiliarios propiedad del estado a una agencia estatal que estaría gestionada por expertos designados por la eurozona, según publica Reuters.
El plan, que la Troika (FMI, BCE y Comisión Europea) ha planteado a Grecia, pasa por crear un banco malo griego, pero fuera de Grecia y gestionado por expertos extranjeros. No es la primera vez que se sugiere una medida similar, pero la última protesta, señala la agencia británica, refleja la creciente frustración con el Estado heleno, que probablemente necesitará más ayudas y ha hecho unos progresos muy escasos en reformar su sector público y en vender activos.
Actuando como un almacén de propiedades inmobiliarias, se busca de este modo superar la burocracia griega que ha minado el programa de privatizaciones que se había acordado dentro de los términos del rescate de 240.000 millones de euros. La Troika también se aseguraría de que el dinero recaudado se destinase a pagar la deuda de Grecia.
Atenas tiene proyectada la venta de 81.000 propiedades inmobiliarias con un valor estimado de hasta 28.000 millones de euros, y antes de finales de año se espera que presente un plan para preparar estos inmuebles a una titulización o a una privatización o venta directa. Sin embargo, ha descartado sacar el control de estas propiedades fuera de Grecia. Esta vez, los acreedores están dispuestos a tratar de convencer al Gobierno de Antonis Samaras.
Ya en 2011, se propuso la transferencia de activos a un holding con sede en Luxemburgo plan que apoyaba Finlandia, aunque finalmente se aparcó. Los promotores de la idea consideran que Luxemburgo es el lugar idóneo, ya que atrae a multinacionales que buscan impuestos bajos y es el hogar de otros vehículos de ventas de activos.
