El paro se dispara en Grecia un 130% desde el primer rescate ‘pese’ a los recortes de salarios impuestos por la Troika

Internacional

El paro se dispara en Grecia un 130% desde el primer rescate ‘pese’ a los recortes de salarios impuestos por la Troika

Desde que el Fondo Monetario Internacional (FMI) comenzó a exigir una reducción de salarios en Grecia para impulsar la competitividad del país y garantizar, así, su salida de la crisis, la tasa de paro helena no ha hecho más que crecer.

El último dato se ha conocido este jueves, y a diferencia de los que se han publicado en España o Portugal, no invita a pensar en ningún posible ‘brote verde’ ni en nada que se le parezca. El servicio griego de estadísticas (Elstat) ha sido claro al respecto: el pasado mes de mayo un 27,6% de los ciudadanos del país mediterráneo estaban sin trabajo. Seis décimas más que en abril y casi cuatro puntos porcentuales más que en el mismo mes del anterior.

El contraste lo aportan las cifras de los salarios. Dependiendo de la fuente consultada, estos han bajado entre un 22% y un 23% desde el año 2009, que fue cuando Yorgos Papandreou, por aquel entonces primer ministro socialista, reconoció ante Bruselas que las cuentas públicas de su país no eran las que se habían presentado y que, en definitiva, el país estaba sumergido en una profunda crisis financiera.

Pocos meses después, en mayo del 2010, la Comisión Europea convocó al Banco Central Europeo (BCE) y al propio FMI para organizar lo que posteriormente se ha conocido como la Troika; un grupo de prestamistas internacionales que rescataría a los países más afectados por la crisis del euro a cambio de poder imponer un determinado programa de austeridad que condujese a la recuperación. En el caso de Grecia se puede decir con los datos en la mano que unos 230.000 millones de euros y decenas de recortes sociales después, los griegos son cada vez más pobres.

Decía el economista José Carlos Díez (autor del libro «Hay vida después de la crisis») recientemente, en unas jornadas organizadas por la Universidad Complutense de Madrid para hablar del paralelismo entre la crisis del euro y las crisis latinoamericanas de hace tres décadas, que del Fondo hay que fiarse poco debido a que sus previsiones han terminado por cumplirse en escasas ocasiones. Precisamente, hace unos días el FMI recomendaba al Gobierno de Mariano Rajoy reducir los salarios de los españoles un 10% si quiere aumentar todavía más la competitividad de España para poder así abandonar la recesión.

El caso es que pese a haber seguido las recomendaciones del Fondo, el actual primer ministro griego, Antonis Samarás, tendrá difícil vender la imagen de una Grecia que ya acaricia el regreso de la prosperidad. El mandatario heleno se encuentra estos días en EEUU para convencer a Barack Obama, a varios fondos de inversión neoyorquinos y al diario The New York Times (según el periódico griego Kathimerini Samarás tiene prevista una visita a su redacción) de que su país ya se encuentra en trayectoria ascendente. Sin embargo, con un 27,6% de paro es lógico pensar que será recibido con escepticismo.

Más información