El principal partido de la oposición alemana, el socialdemócrata SPD, cada día tiene menos aspiraciones a intentar lograr un buen resultado en las elecciones generales del próximo otoño. De hecho, su líder, Peer Steinbrück, ni siquiera aparece en los carteles electorales que acaban de ser presentados por la formación.
Precisamente, los expertos señalan a Steinbrück como uno de los grandes problemas que arrastra el SPD. Además de haberse visto envuelto en diversas polémicas recientes –acusó a Angela Merkel de tener un sueldo muy bajo y llamó “payasos” a Silvio Berlusconi y Beppe Grillo tras las elecciones de Italia- se ha conocido hace poco que desde 2009 ha ganado 1,2 millones de euros protagonizando conferencias por el país.
En consecuencia, el SPD se encuentra actualmente, según las últimas encuestas, a 20 puntos de los democristianos de la CDU que lidera Merkel. De hecho, las intenciones de la canciller alemana pasan por repetir la coalición que ahora dirige en el caso de que los liberales del FPD logren superar la barrera del 5% de los votos y puedan acceder al Bundestag. La propia CDU se quedaría igual de como está ahora: con un 33% de los votos.
Los otros partidos de la oposición con representación parlamentaria son Los Verdes y La Izquierda; ambos obtuvieron algo más del 10% de los votos en 2009. En cualquier caso, algunas formaciones alternativas, como el Partido Pirata, también han perdido su presencia durante el último año con lo que la irrupción de nuevas fuerzas en el Bundestag queda prácticamente descartada.
