Grecia presidirá la Unión Europea durante la primera mitad del 2014 e Italia hará lo propio durante los seis meses restantes. Por eso Antonis Samarás, el primer ministro griego, ha recibido a su homónimo italiano, Enrico Letta, en Atenas este lunes para discutir cómo hacer frente a las políticas de austeridad de Angela Merkel.
«Debemos saber que los sacrificios no son el objetivo, sino el itinerario para llegar a la tierra prometida. No debemos ocultarnos detrás de las cifras. Hay gente detrás de estas cifras, hay dramas humanos», afirmó el primer ministro italiano, a la vez que reconocía que Bruselas ha cometido «errores» en la gestión de la crisis griega que la han «empeorado».
El anfitrión, de tinte conservador, y su visitante, de la rama progresista, coincidieron al señalar que si en el 2014 la ciudadanía del Viejo Continente no recibe “buenas noticias” muy probablemente termine por perder la esperanza en las instituciones europeas. En consecuencia, añadía Letta, muchos votarán a partidos euroescépticos como Amanecer Dorado, en Grecia, o el Movimiento Cinco Estrellas, en Italia. Ambas formaciones han obtenido representación parlamentaria en las últimas elecciones nacionales.
En cualquier caso, se desconoce con exactitud cuál será la actitud de Alemania en el 2014. El país centroeuropeo y principal motor económico de la región celebra elecciones generales en dos meses y la actual canciller, Merkel, podría no salir elegida de nuevo. O, si lo consigue, podría variar parte de su política comunitaria. En cualquier caso, los dos países mediterráneos quieren estar preparados para intentar cambiar algunas tornas.
