François Hollande ha recibido este miércoles una pésima noticia por parte del Instituto Nacional de Estadísticas y Estudios Económicos (Insee), que ha confirmado la entrada de Francia en una recesión al acumular dos trimestres consecutivos de contracción de su Producto Interno Bruto (PIB).
De acuerdo con los datos divulgados por el Insee, en los primeros tres meses del año el PIB registró una baja de 0,2%, una cifra equivalente al descenso ocurrido en el último trimestre de 2012. Si bien de enero a marzo las importaciones tuvieron un ligero incremento de 0,2%, las exportaciones retrocedieron 0,4%, por lo que la contribución del saldo exterior a la evolución de la actividad es negativa.
Además, la tasa de paro seguirá incrementándose hasta situarse por encima del 11,1% en los últimos meses del año, según las cifras del Insee, demostrando que la lucha contra el desempleo que esgrime Hollande no está dando los resultados esperados.
