El presidente estadounidense, Barack Obama, visitará Berlín la semana que viene, y en el país germano las medidas de seguridad ya se están ultimando: calles cerradas, francotiradores y miles de policías vigilando a la ciudadanía, según la agencia de noticias DPA.
Se trata de la primera visita presidencial de Obama, ya que hace cinco años acudió al país europeo siendo aún candidato, y las medidas de seguridad que se están adoptando son mucho más estrictas que en aquella ocasión.
Para empezar, la plaza Pariser, frente a la Brandenburg Gate donde Obama dará un discurso el día 19, permanecerá cerrada al tráfico ordinario desde hoy mismo y durante una semana. Además, todas las puertas y ventanas que den a Brandenburg Gate deberán permanecer cerradas durante ese día, y nadie podrá asomarse a balcones y terrazas.
La capital alemana se someterá al más alto nivel de seguridad, 1+, según la agencia de noticias DPA. Esto implica que, durante la visita del presidente de EEUU, se desplegarán francotiradores en las azoteas, perros rastreadores para localizar bombas, zonas de seguridad ampliadas y calles cerradas.
También se incrementará la presencia policial en Berlín. Los miembros de los cuerpos de seguridad no han dado más detalles al respecto del despliegue de seguridad, y un portavoz ha indicado a DPA que incluso los oficiales relacionados con la operación conocen sólo sus tareas específicas, para evitar que haya filtraciones de información.
Se espera que la noche del martes se produzcan cortes de carreteras y se refuercen las medidas de seguridad en torno al aeropuerto Tegel de Berlín a la llegada del presidente.
