Pedro Passos Coelho disfruta de la tranquilidad de saber que el país que dirige, Portugal, ha vuelto a ser aceptado en los mercados. El Tesoro luso logró colocar el pasado martes deuda a diez años y ya planea nuevas emisiones para los próximos días. Por su parte, la prima de riesgo ha recortado más de 40 puntos básicos en apenas dos semanas. A cambio de este buen recibimiento, el Gobierno portugués se ha comprometido a aumentar el clima de austeridad.
Tan sólo un día después de la citada a subasta a diez años, y tras comprobar que Portugal podía volver a financiarse en los mercados después de dos años de veto al obtener un rescate valorado en 78.000 millones de euros, el secretario de Estado de Función Pública, Helder Rosalino, insinuó que los funcionarios jubilados podrían ver su pensión mermada en un 10%, incluyendo en la ecuación a los que ya se retiraron hace tiempo. Esto implica un recorte con carácter retroactivo que hasta ahora no se había visto en el país.
Pero unos días antes el propio Passos Coelho ya anunciaba nuevos ajustes por valor de 4.800 millones de euros, sin dar tampoco muchos detalles al respecto. Lo único que se sabe, por el momento, es que habrá miles de despidos en la Administración. Cuándo, cómo y dónde se mantienen como una gran incógnita.
Mientras tanto el dato del paro ha registrado un nuevo récord: el 17,7% de la población activa no tiene ningún empleo. Por poner la cifra en perspectiva, en el año 2008 la tasa de desempleo lusa apenas rozaba el 7%. Las perspectivas, además, no son demasiado halagüeñas: el propio Gobierno calcula que la economía caerá este año un 2,3% mientras que el paro se situará por encima del 18%.
Sin embargo, y a pesar de estos datos, los mercados están contentos con las reformas anunciadas y así lo demuestra el bono portugués a diez años, que en los mercados secundarios de deuda cotiza actualmente a un interés del 5,44%. El 30 de abril la rentabilidad de este papel cerró al 5,71%. Por comparar, el rendimiento del bono español a diez años es, hoy por hoy, del 4,22%.
La buena marcha de la prima de riesgo lusa se ha traducido en la ya citada emisión de deuda realizada el pasado martes con la intención de recaudar 3.000 millones de euros a diez años. El objetivo se consiguió, aunque el Tesoro portugués tuvo que pagar un interés el 5,669%. Es significativo saber que el 86% de los inversores que acudieron a la subasta eran extranjeros, de los cuales el 5% eran bancos centrales mientras que el 12% eran fondos de pensiones y compañías de seguros. Contento el Gobierno con este resultado, la institución pretende recaudar otros 1.750 millones de euros la semana entrante. Esta vez, no obstante, el plazo de vencimiento de las letras será menor: de seis meses a un año.
