¿Cómo puede estar más del 27% de la población activa española en paro y no existir una revolución a la vista? Esta era la pregunta que se hacía el pasado jueves 25 de abril el diario francés Le Monde en un reportaje dedicado a explicar el funcionamiento de la economía sumergida en España.
Precisamente, fue ese mismo jueves 25 de abril cuando estaba convocada una manifestación para asediar el Congreso de los Diputados. ¿Cabía esperar que los manifestantes contestasen a la pregunta de Le Monde de alguna manera?
Según las estimaciones se congregaron 1.500 personas venidas de toda España. Esa misma tarde, en la Ciudad Universitaria, tenía lugar un ‘macrobotellón’ que duplicaba en asistencia a la que se registró en la protesta ciudadana. La pregunta del diario francés estaba, por tanto, bien planteada.
El rotativo galo, en su artículo, se dedicaba a explicar que una parte nada desdeñable de los parados que hay en España se encuentra trabajando para la economía sumergida, que según los últimos estudios copa entre el 20% y el 25% del Producto Interior Bruto (PIB).
Y destacaba, a modo de ejemplo, la situación de Dagoberto, un ciudadano colombiano que aseguraba en las páginas del diario francés que el año pasado ganó unos 1.400 euros al mes sin contar las prestaciones por desempleo, que sumaron 950 euros adicionales a ese sueldo.
El escepticismo con que Le Monde aborda el problema del paro español no supone una novedad. Un especulador financiero afincado en Suiza compartía hace meses con ‘Elboletin.com’ su incredulidad a la hora de observar los datos publicados por Eurostat. “Si toda esta gente estuviese realmente sin trabajo, las calles no estarían tan tranquilas”, aseguraba, dando crédito a la teoría de que buena parte de esas personas tenía algún tipo de ingreso.
Por su parte, el millonario indio Ram Bahvani, conocido por sus operaciones en Bankinter o Banco Popular, también ha puesto en duda las cifras del paro, como ya hiciera el presidente de la CEOE, Joan Rosell.
En una entrevista con el diario ABC, este inversor aseguró que la cifra de paro, acrecentada por la economía sumergida, no refleja la realidad del país. “Yo creo que no hay tanto paro porque si no nos estaríamos matando los unos a los otros. Y uno vive en España o Canarias bien”, asegura sin morderse la lengua.
De momento, el Gobierno de Mariano Rajoy ya ha reconocido, este viernes, que España no va a crear empleo neto hasta el año 2015, y que el año que viene la tasa (oficial) del 27% se va a mantener.
