La gran mayoría de los contribuyentes británicos está en contra de utilizar dinero público para pagar el funeral de Margaret Thatcher, fallecida la semana pasada. Ese es, al menos, el sentimiento general que revela un estudio llevado a cabo durante el fin de semana.
El trabajo de campo, realizado por ComRes, demuestra cómo sólo el 25% de la ciudadanía piensa que el último adiós de la Dama de Hierro debería ser costeado desde las arcas estatales, mientras que el 60% se muestra contrario a esta posibilidad, enfrentándose de este modo al criterio del Gobierno conservador, que sí defiende la participación del Estado en el acto.
Margaret Thatcher fue, durante la década de los años 80, la mujer que gobernó el Reino Unido. Una de sus políticas más características fue la de reducir el peso del Estado. A la Dama de Hierro se la conoce, desde entonces, como la principal impulsora, en Europa, de lo que ahora se conoce como neoliberalismo.
El funeral tendrá lugar este miércoles, y está previsto que participen las Fuerzas Armadas británicas. «El Estado debe involucrarse en cualquier funeral de cualquier ex primer ministro», han sentenciado desde Downing Street con la intención de zanjar la polémica.
