Grecia ha vuelto a insistir: Alemania le debe más de 160.000 millones de euros en concepto de compensaciones por la invasión realizada en 1941. Desde Berlín han pedido al Gobierno heleno que no trate de desviar la atención y que acometa las reformas estructurales que se le piden.
En septiembre Antonis Samarás, el presidente del país, encomendó a una comisión especial elaborar un informe sobre las posibilidades de reclamar compensaciones por daños de guerra derivadas de la ocupación nazi en Grecia. El informe que ha sido trasladado al Consejo Legal del Estado se filtró el domingo pasado obligando a las autoridades locales a declarar: el ministro griego de Exteriores, Dimitris Avramópulos, insistió ayer en que continuará con el proceso iniciado para reclamar el pago de las compensaciones y los intereses.
Según este informe, del que se han hecho eco todos los medios griegos, Alemania tendría que abonar a Grecia 108.000 millones de euros por dañar la infraestructura del país durante la invasión y posterior ocupación, además de otros 54.000 millones de euros que los alemanes otorgaron por la fuerza a los griegos en concepto de crédito, para poder pagar a las tropas alemanas.
En una entrevista al diario Osnabrücker Zeitung, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, dijo que la iniciativa es «irresponsable» y que Berlín no va a pagar nada. «El asunto fue clarificado hace mucho tiempo; pagar reparaciones está fuera de toda discusión» agregando que «en lugar de despistar a la gente con este tipo de historias, sería mucho mejor explicarles el camino de las reformas».
La respuesta de Atenas a Schäuble no se ha dejado esperar: «No hay ninguna relación entre las reformas hechas en Grecia y el tema de las reparaciones alemanas», advirtió el ministro de Exteriores griego, Dimitris Avramópulos, recordando a Berlín «los grandes sacrificios» que está haciendo el pueblo griego para salir de la crisis.
