El consumo de los hogares franceses creció un 0,2% en noviembre, en comparación a la caída del 0,1% en octubre. Este dato no ha pasado desapercibido para los economistas, que han señalado su gran responsabilidad a la hora de sostener el PIB del país galo en terreno positivo: en el tercer trimestre Francia creció un 0,1%
Si bien este dato fue reducido desde el 0,2% inicial, aún así el consumo de los hogares ha generado buenos ánimos entre los analistas. Se sostiene que este índice se habrá expandido en diciembre, con motivo de las Navidades, avalando una entrada en 2013 relativamente solvente si se tienen en cuenta las circunstancias macroeconómicas que rodean tanto al país como a la zona del euro.
Este clima contrasta con el que se respira en Alemania., donde los consumidores “se sienten inseguros de cara al final del año”, según informaba el índice de confianza GfK. Por culpa, claro, de esa misma zona del euro que Angela Merkel dice querer salvar del colapso financiero. Las exportaciones alemanas, uno de los pilares básicos de su economía, se han visto afectadas en los últimos años por este motivo.
