El Bundesbank ha revisado drásticamente a la baja sus expectativas de crecimiento para la primera economía europea, que este año crecería un 0,7% y en 2013 registraría una expansión de apenas el 0,4%, frente a sus anteriores previsiones de un crecimiento del producto interior bruto (PIB) del 1% en 2012 y del 1,6% en 2013, además de advertir de un moderado repunte del desempleo, que podría subir al 7,2% el próximo año.
De este modo, el banco central alemán se suma al pesimismo mostrado por numerosos organismos internacionales, incluyendo el Banco Central Europeo (BCE), que este jueves recortó sus previsiones para la eurozona para este año y el siguiente, y aplaza la salida de la actual crisis hasta 2014, para cuando espera un incremento del PIB del 1,9% si se solucionan los actuales problemas de la región.
«El 2014, el PIB real podría subir un 1,9% su la crisis bancaria y de la deuda soberana de la zona euro no se agrava y gradualmente disminuye la incertidumbre entre inversores y consumidores», señala el Bundesbank, tal y como recoge Europa Press.







