La Policía holandesa ha informado de que el avión de la aerolínea Vueling procedente de Málaga que ha aterrizado este miércoles en el Aeropuerto de Schiphol (Amsterdam) no ha sido secuestrado y ha confirmado que todo se ha debido a una interrupción de las comunicaciones entre el piloto y la torre de control.
La confusión se debió a que se perdió el contacto por radio, según la Policía holandesa, citada por la agencia de noticias ANP. Previamente, Vueling ya había desmentido que el avión hubiera sido secuestrado y había explicado que por un error de “comunicaciones” el aeropuerto activó el protocolo de alarma.
El avión, en el que viajaban 183 pasajeros, aterrizó con normalidad, eso sí, escoltado por dos cazabombarderos F-16 que el Ministerio de Defensa holandés había enviado para interceptarlo.
La noticia ha despertado todas las alarmas en las redes sociales. Sin embargo, no es la primera vez que ocurre algo parecido. En el vídeo que acompaña esta información puede verse la escolta de un caza Mirage francés a otro avión, también de Vueling y que también realizaba la ruta Málaga-Amsterdam, en mayo del año pasado.