El Gobierno de Irlanda descarta que tenga que solicitar un segundo rescate financiero e insiste a la Troika que éste puede ser evitable si flexibiliza el acceso a los mercados de los bancos nacionalizados. En cualquier caso, se espera que se acentúen los recortes en el país a pesar de que está cumpliendo los objetivos de ajuste.
El Gobierno irlandés ha pedido a la Troika -formada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)- que apruebe una flexibilización de los términos de emisión de los bonos a los que recurre Dublín para financiar los dos bancos nacionalizados, el Anglo Irish Bank y la Irish Nationwide Building Society.
Asimismo, desde Dublín se ha resaltado la importancia de que la Troika de ‘luz verde’ a la reestructuración de Permanent TSB, el segmento inmobiliario de la entidad financiera Irish Life and Permanent.
Irlanda podría no tener que solicitar, tal y como se ha rumoreado recientemente, un segundo rescate si ambas medidas fructifican, ya que certificarían una mayor independencia financiera por parte de las autoridades irlandesas al lograr acceder a los mercados a través del conglomerado bancario público bajo el que se fusionaron el Anglo Irish Bank y la Irish Nationwide Building Society.